TRES DÍAS Y TRES NOCHES
Cada vez que se acerca la llamada semana mayor, sería
bueno volver a leer este tema con el fin de estar bien informados, acerca del
sacrificio de Jesucristo. Esto es según
lo que nos enseña la palabra de Dios, revelándonos la verdad de como realmente
acontecieron todas las cosas, y no lo que nos enseña la tradición.
En efecto,
la teoría
tradicional afirma, que la crucifixión de Jesús fue un día viernes, y luego resucitó
el domingo; esto desautoriza la profecía de Jesús de Mateo 12:40 donde
afirma el tiempo exacto que estaría “en el corazón de la tierra”. (Desde el
momento de Su entierro). Al decir: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran
pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del
Hombre el corazón de la tierra tres días y
tres noches.”
La tendencia de muchos, es creer en esas enseñanzas que por años hemos
recibido, sin ocuparnos de compararlas con la palabra de Dios, a fin de ver si están o no de acuerdo con lo que ella enseña. En esta exposición en particular, se quiere
aclarar la tradicional enseñanza; del muy
conocido “viernes santo,” en el cual se afirma que Jesús fue crucificado.
Se entiende
perfectamente, que al no interpretar adecuadamente ese hecho, eso no afecta nuestra vida espiritual,
pero si le resta a nuestra cultura
doctrinal y cristiana; y mucho más cuando se trata de fiestas
tradicionales, mezcladas con términos de la ley, y del hebreo, (como el día de reposo).
Sin embargo, si alguna afirmación o tradición,
no coincide con algún otro pasaje bíblico, se debería escudriñar y meditar
acerca de estas diferencias, hasta resolver esa discrepancia. Esto es, con el
fin de adquirir un conocimiento de acuerdo a las escrituras y poder enseñar a
otros, como el dar respuestas de acuerdo a lo que enseña la Biblia; cuando alguien nos pide una explicación al
respecto.
Es muy interesante el ejemplo bíblico, que nos han
dejado los hermanos de Berea, en Hechos17; Cuando Pablo y Silas le llevaron la
nueva doctrina de la salvación por la fe en Jesucristo. Ellos no la rechazaron
como hicieron los de Tesalónica, sino que comenzaron a ver si lo que decían los
dos siervos de Dios, coincidía con las Escrituras. Después de verificar y
constatar que si concordaban, con los manuscritos, muchos de ellos creyeron en
Jesucristo.
Debido al hecho, que la palabra de Dios dice que Jesús
fue crucificado antes del día de
reposo de la pascua, es posible que confundieran este día de fiesta, con
el reposo semanal del sábado. Luego debido
a que por la ley, el cuerpo del colgado no se podía dejar en el madero, tenían
que ser enterrado antes de las 6 de la tarde, ya que a esa hora comenzaba el
día de reposo de la pascua. En Deuteronomio
21;23 hablando de todo aquel que era
colgado dice: “no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu
Dios te da por heredad.”
Posiblemente algún teólogo de
esa época, por deducción lógica pensó que Jesús murió un día viernes, ya que el reposo semanal era el sábado, según estaba establecido
en la ley. Sin embargo ese reposo, no se
refería al sábado, sino a la fiesta de
la conmemoración de la pascua.
No se llegó a pensar, que esa semana podía tener otro día
de reposo, que no fuera el del sábado, como tampoco tomar en cuenta, que tanto
la muerte del Señor, como el de su resurrección, estaría vinculado con la
profecía de permanecer en el corazón de la tierra tres días y tres noches (72
horas).
Como tampoco se tomó en cuenta otra palabra clave, que
determinaba un evento especial, de esa fiesta de la pascua, donde la palabra “preparación” era sinónimo de los oficios relacionados con el sacrificio
del cordero pascual. Y por supuesto no se refería al reposo semanal del sábado.
El apóstol Juan lo enseña de una manera muy clara
en el 19:31 al decir: “Entonces los judíos,
por cuanto era la preparación de
la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el
día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad.” En ese pasaje se enfatiza, su gran solemnidad,
debido a que era la preparación de la pascua.
Al no tomar en cuenta lo expuesto anteriormente, se le dio
prioridad a esa tradición que la crucifixión
fue un día viernes. En algunas versiones de la Biblia colocan un
asterisco a la palabra (reposo* en Marcos 15:42) explicando luego a pié
de página: (*aquí equivale a sábado). En
otras versiones colocan directamente
sábado, mientras ese día de reposo cayó
un jueves como veremos y se explicará más adelante.
El apóstol Juan lo enfatiza y lo distingue como “de gran solemnidad.” En el libro de Levítico 23:5 da las instrucciones precisas para esa celebración diciendo: “En
el mes primero a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.” Luego del sacrificio del cordero a las seis de la tarde,
iniciaba el día 15 como el reposo de la
pascua. (Una fiesta nacional para todo el pueblo).
Por supuesto que ese reposo, podía caer en
cualquier día de la semana, inclusive un sábado; pero en ese año 27 del
calendario judío, y 33 del nuestro, el gregoriano, cayó un día jueves. (Esto es comprobable viendo
el calendario judío).
El hecho que por error lo hicieron coincidir con el día
sábado, no hubiera trascendido, si no
fuera porque desautorizaba la profecía de Jesucristo al decir: que Él estaría
en el corazón de la tierra tres días y tres noches; y por la
contradicción que causa entre los versículos de Juan. 20:1 y Marcos 16:1
que analizaremos más adelante.
Porqué si ese día de reposo coincidía con el sábado, y
luego el domingo siendo aún oscuro, María Magdalena vio que la piedra
estaba removida de su lugar, indicando que Jesús había resucitado. Si las cosas
fueran así ¿cómo quedaría la profecía de Jesús, si en ese lapso de
tiempo solamente hay unas 36 horas, un día y medio en lugar de los tres días y
tres noches profetizados?
La escritura nos revela, que el primer día de la semana o sea el domingo siendo aún
oscuro, vieron que la piedra que cerraba la tumba
estaba removida de su sitio, y obviamente se encontraba vacía; o
sea que antes del amanecer el domingo ya el Señor había resucitado. De
esa manera, los teólogos de la iglesia
romana, no tomaron en cuenta, la
palabra “preparación”, ni la profecía
del Señor; y establecieron esa tradición del “viernes santo” como el día de la muerte
de Jesucristo.
Es lamentable que algunos líderes de iglesias
Evangélicas, siguen aún enseñando que Jesús murió un viernes y resucitó el
domingo; no tomando en cuenta para nada la profecía de Jesucristo de Mat.12:40
donde profetizó diciendo: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y
tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días
y tres noches.”
Muchos hemos tenido que aceptar por años esta teoría
errada, que nos proporcionó la tradición, no teniendo otra explicación,
que esa enseñanza. Sin embargo era
evidente que no concordaba con la profecía dada por el Señor. Algunos con el fin de hallarle una solución,
a esa incoherencia, enseñaban que el
pueblo judío contaba la fracción de un día, por uno entero. Pero de todas maneras la cuenta de los tres
días no daba, sin dar con una solución satisfactoria.
Aunque la solución estaba en la
palabra, que enseña
de una manera muy clara, como acontecieron todas las cosas.
Ahora bien, cuando el Señor
afirma que estaría en el corazón de la tierra, tres días y tres noches, estos
tres días con sus noches, suman 72 horas. En Juan 11: 9,10
el mismo Jesús ratifica las horas que contiene un día diciendo: ¿No tiene el día doce horas? El
que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda
de noche, tropieza, porque no hay luz en él. Dicho esto queda claro que se refería a las doce horas del día, y doce horas de la
noche que suman veinticuatro horas; si él dijo que estaría tres días y tres
noches estaba claro que se refería
a 72 horas ni una más ni una menos.
De manera que, al no tomar en cuenta esa afirmación profética de
Jesús, del tiempo de su permanencia en la tumba, automáticamente le disminuyeron
las horas; al enseñar que su muerte se
efectuó un “día viernes.” y que antes de amanecer el primer día de la semana
(el domingo) ya había resucitado.
Por supuesto que esa no es una equivocación, de los que escribieron los
evangelios, ni que el Señor se refería a días más cortos. Sino que algunos, no
interpretaron adecuadamente los detalles
referentes a los acontecimientos de ese día de la preparación, ni del
reposo pascual; de ese año que murió Jesucristo. Al no haber
tomado en cuenta todo lo
expuesto, la tradición se encargó de mantenernos
confundidos acerca de ese tema.
Por años se ha aceptado esa incoherencia,
por no tener la correcta interpretación de los hechos;
porque si Jesús murió a las tres
de la tarde del viernes y lo enterraron a las 6 de la tarde, según
nos aclara Luc.23:54, al agregarle 72 horas (desde que lo pusieron en el
sepulcro) debería de haber resucitado a las 6 de la tarde del día
lunes.
Mientras según la tradición del viernes, y su resurrección el domingo, antes del amanecer, solamente
hay unas 36 horas. (Apenas un día y medio) cosa inadmisible,
al compararlos con los tres días y tres noches profetizados por el
Señor.
Un día al leer el comentario de un hermano sobre el tema,
rápidamente se aclaró dónde estaba el error, que dio lugar a la mala
interpretación de ese reposo de la pascua.
Gracias a Dios por habérselo
revelado, y que llegara hasta nosotros. No faltarán algunos creyentes ya acostumbrados, que se resistan en aceptar esta nueva teoría, que
se ajusta a lo que enseña la palabra de Dios. Donde se puede ver lo que
realmente aconteció, tal como se explicará a continuación paso a paso, con los
detalles que nos proporcionan los evangelios.
Como dije al principio, estamos claro que esto no afecta en nada nuestra vida
espiritual, toda esta aclaratoria enriquece nuestro conocimiento de los
hechos, pudiendo apreciar la precisión de los relatos bíblicos, y donde se
nos enseña que muchas de las tradiciones no son las más ajustadas a las
escrituras.
Lo que siempre se tiene que
tomar muy en cuenta es: que siendo Dios
tan preciso, nos tiene que resultar inadmisible, que el Señor no nos revelara
de una manera exacta, el tiempo de su
permanencia en el corazón de la tierra. Al decir que permanecería allí tres días y
tres noches, es lógico que con la teoría
del “viernes santo” es imposible que se pueda ajustar a la enseñanza
de Jesús.
El inicio de un nuevo día, para el pueblo Hebreo
Hay que tomar en
cuenta, que para los hebreos el nuevo día, inicia a las 6 de la tarde, con las
4 vigilias de tres horas cada una, hasta las seis de la mañana. A las 6 a.m.
inicia el día de luz, hasta las seis de la tarde para iniciar un nuevo día. No es igual al nuestro que inicia y termina a las 12 de la
noche.
Por último la Biblia cuando quiere establecer una hora refiriéndose a las nocturnas,
utiliza la palabra vigilia; por ejemplo para las 9 de la noche, es la primera
vigilia y así sucesivamente hasta la cuarta de 3 a 6 a.m. Mientras para las horas del día utiliza los números ordinales, por ejemplo la
hora tercera corresponde a las 9 de la mañana, la ora sexta las 12 del día etc.
También la palabra de Dios, nos ofrece tres parámetros exactos, que podemos tomar
en cuenta en el relato de la muerte de Jesucristo que son:
I) El primero de ellos es el momento de su muerte, que aconteció
a la hora novena, o sea las 3 de
la tarde, como ya se explicó, y así lo
relata en Mar.15:34 “y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo Eloi, Eloi, ¿lama
sabactani? Luego
el 37 dice: Mas
Jesús dando una gran voz, expiró.”
II) Luego nos enseña que ese día de la preparación en el
cual murió, a las 6 de la tarde, poco antes de comenzar el día de reposo
lo enterraron, así lo relata en Lucas 23:54 diciendo: “era día de la preparación y
estaba para comenzar el día de reposo” ( o
sea a las 6.01 iniciaba el reposo de la pascua del jueves 15 de Nisán de ese
año.)
III) Por último nos enseña, que el primer día de la semana (el domingo) siendo aún
oscuro ya Él había resucitado. La palabra no da la hora de su resurrección cosa
que se explicará más adelante acerca de esa hora.
El motivo de no mencionar
la hora de su resurrección, es porque Él ya había anticipado que estaría
en la tumba 72 horas, desde el momento que lo enterraron a las 6 de la tarde;
pero nadie estaba pendiente de su profecía. Luego sólo se nos dice que antes del amanecer del día
domingo, siendo aún oscuro ya había resucitado. En Juan 20:1 dice: “El primer día de la semana María
Magdalena fue al sepulcro siendo aún oscuro y vio quitada la piedra del
sepulcro;” y por
supuesto el lugar estaba vacío.
Ahora pasemos al análisis de dos versículos; en Marcos 16:1y2 de la versión Reina Valera, revisión de 1960,
que es la que más se ajusta a los hechos, y nos da detalles precisos
de lo que realmente aconteció en esos días. Pero antes analicemos las
contradicciones que se encuentran en la muerte de Jesús con el tradicional “viernes santo”.
CONTRADICCIONES EN LA SUPUESTA MUERTE DEL VIERNES.
Es oportuno aclarar
antes de iniciar este análisis, que para los judíos todos los días de alguna
fiesta decretadas por Dios en la ley, eran y son día de reposo, y no únicamente
el sábado. Esto se puede comparar actualmente, con los días de fiesta nacional
que hay en cada nación. El hecho de no haber tomado en cuenta ese reposo en
ocasión de la fiesta de la pascua; fue lo que confundió a muchos y pensaron que Jesús
murió un día viernes, como tampoco se
tomó en cuenta Su profecía.
Analizando ahora lo que la
tradición nos ha enseñado, que Jesús murió el día viernes antes del reposo semanal, que para el pueblo hebreo
es el sábado; en ese día no podía haber ninguna
actividad bajo pena de muerte según lo establecía la ley en Éxodo 31:14
que dice: Así
que guardareis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo
profanare de cierto morirá.
Luego se nos dice que el primer día de la semana (el
domingo) ya había resucitado; Como leímos en Juan 20:1 “que el primer día de la semana María
Magdalena fue de mañana, siendo aún
oscuro, al sepulcro y vio la piedra quitada del sepulcro.” Es de suponer
que la Magdalena el domingo se levantó
muy temprano y fue sola al sepulcro.
Ahora
al analizar con atención lo que relata
el evangelio de Marcos nos podemos dar
cuenta del conflicto que se presenta, siempre en el supuesto caso de que el día
de la muerte de Jesús hubiese sido el viernes. En el 16:1 de Marcos dice: “Cuando pasó
el día de reposo, María
Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salome, compraron especias aromáticas
para ir a ungirle. Si después
del reposo del sábado viene el primer
día de la semana que es el domingo, y ya Jesús había resucitado ¿cómo es que
salieron a comprar las especias aromáticas PARA IR A UNGIRLE?
Rápidamente
nos damos cuenta de la
incoherencia que existe entre estos dos escritos; ya que, si después del día de reposo
del sábado, viene el domingo; ¿Cómo podían según el relato de Marcos 16:1
estar María Magdalena con la otra María madre de Jacobo, y Salomé al
mismo tiempo y comprando especias, para luego prepararlas para ir a ungir al
Señor? Y para colmo, según el relato de Juan, María Magdalena se encontraba en el sepulcro y Jesús ya había
resucitado?
Surge entonces la pregunta: ¿dónde
estaba por fin María Magdalena con las
otras mujeres comprando especias, o en el lugar del
sepulcro? Porque es imposible pensar que ella
estuviera en ambos sitios a la vez. Esto daría la impresión que los dos versículos
se contradicen.
Al leer en Marcos
16, el primero y el segundo versículo nos damos cuenta como él separa los dos
reposos, donde en el primero fue el jueves; y luego de descansar ese día, el viernes las mujeres salen de compra, y
Marcos en el 16:1dice: “Cuando pasó el día de reposo, María
Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salome, compraron especias aromáticas
para ir a ungirle”
Mientras en el verso 16:2 vemos como él cambia y especifica
que se trata del reposo después del sábado al decir: “Y muy de mañana, el primer día
de la semana, (el domingo) vinieron al sepulcro, ya salido el sol.” Refiriéndose a las otras mujeres que habían comprado las
especies; ya que María Magdalena se
había adelantado yendo más temprano al sepulcro.
RESUMIENDO LA APARENTE CONTRADICCIÓN.
Es evidente como
ya se explicó que
si María Magdalena el primer día de la semana siendo aún oscuro, estaba
en el sepulcro, no podía estar con las otras mujeres comprando
especias. Luego ¿si
las mujeres al pasar el día de reposo van a comprar las especias para ungir a
Jesús, como es que en el verso 2 de Marcos16 dice: Y muy de mañana el
primer día de la semana, vinieron al sepulcro ya salido el sol? Surgiría la
pregunta: ¿Dónde estaban por fin comprando especias o en el sepulcro? Claramente
se puede notar que en esa semana había dos días de reposo. Uno era el de la
pascua, y el otro el del sábado.
Donde el día de reposo del verso 1, correspondía al día de la fiesta de la pascua, (el 15 de
Nisán) que se celebraba
anualmente según Levíticos 23:6 que dice: “Y a los
quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a
Jehová;” el cual podía caer cualquier día de la
semana, y ese año cayó el día
jueves, y era por supuesto día de reposo y de gran solemnidad, como lo describe Juan,
y ordenado por Dios. Mientras
en el verso 2 claramente menciona el primer día de la semana en el cual Jesús
ya había resucitado y todo se resuelve, como terminaremos de explicar a
continuación.
TAL COMO ACONTECIERON LAS COSAS SEGÚN LA PALABRA DE DIOS.
Ya hemos analizado las contradicciones que hay en esa
creencia que afirma que Jesús murió un día viernes y resucitó el domingo. Ahora
se iniciará, relatando paso a paso, con
lo que nos enseña la palabra de Dios. Iniciando con el evangelio
del apóstol Juan, después de la muerte de Jesús. En el 19:31 dice: Entonces los judíos, por cuanto era la
preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz el
día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad).
El
hecho que Juan hace énfasis en
ese día de gran solemnidad, era porqué en
ese mismo día el 14 de Nisán, en el
templo se había sacrificado el cordero según lo que estaba establecido en la ley. Y nadie tomó en cuenta que a esa misma hora en el Gólgota se había
efectuado el verdadero sacrificio del Cordero de Dios, en la persona de
Jesucristo. Cumpliéndose ese
sacrificio que se había venido
efectuando desde los días de Adán. Siendo el siguiente día el 15 reposo de la
pascua.
Ese año de la crucifixión de Jesús, el día 14 coincidió con
el día jueves: (a pesar del asterisco*
que los traductores de la Biblia pusieron en la palabra reposo*) para
decir luego “aquí equivale a sábado.” Siendo
que ese era el reposo, por la celebración anual del sacrificio del cordero.
El que nos aclara lo expuesto anteriormente como ya se
explicó es Marcos, en el 16:1. Donde comienza con decir: Cuando pasó el día de reposo, (de esa pascua que fue
un jueves, al
día siguiente o sea el viernes) María
Magdalena, María la madre de Jacobo, Y Salomé, salieron a comprar especias
aromáticas para ir a ungirle. Ese día que salieron a comprar,
la misma lógica nos indica que no podía ser otro que el viernes.
En efecto después de comprar las especies, las
prepararon y descansaron nuevamente
el día sábado, que era el reposo semanal; porque tampoco ese
día se podían trasladar al sepulcro para
ungirle. Así lo relata Lucas en el 23:56
diciendo: Y vueltas, prepararon especias aromáticas y
ungüentos; y descansaron el día de reposo, (el sábado) conforme al
mandamiento. Cuando leemos este
versículo, hay tres cosas que se deben considerar.
La primera es: que ellas en ese día de reposo (del jueves 15 de ese
mes de Nisán) no podían preparar las especies para ungir al Señor, primero
porque no tenían todo lo necesario para prepararlas, y luego porque
estaba prohibido según la ley, de hacer lo en un día de reposo. De manera que descansaron ese día, y el viernes tal como lo afirma en Marcos
16:1 que dice: “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, maría la madre de Jacobo, Y Salomé, salieron a comprar especias
aromáticas para ir a ungirle.” Como
esa muerte para ellas fue algo imprevisto, tuvieron que ir a comprar las
especias para luego prepararlas.
La tercera es: que al preparar el viernes las especias, y el siguiente
día era el reposo semanal del sábado, tampoco pudieron trasladarse al
sepulcro para ungirle. Tuvieron que descansar nuevamente, no pudiendo
trasladarse al sitio donde estaba Jesús por la ley del reposo.
Luego Marcos le da
la última pincelada al relato diciendo en el 16:2: Y muy de mañana, el primer día de la semana (o sea el domingo), vinieron
al sepulcro, ya salido el sol. Aquí Marcos con esta
expresión: Primer día de la
semana, separa el reposo que correspondía al día jueves de la
celebración anual de la pascua; del reposo del sábado, como el primer día de la
semana.
Ahora que hemos aclarado la secuencia de los hechos, es
parar pensar que la confusión para decir que Jesús murió el día viernes se
debió, a que se confundió el reposo de la pascua, que ese año fue el día
jueves, con el reposo semanal del sábado. En ningún momento pensaron, que ese
día de reposo, que mencionan los evangelios, podía ser otro que no fuera
sábado. Como tampoco se tomó en cuenta la profecía de Jesús, donde afirmó que
estaría tres días y tres noches, en el corazón de la tierra después de su
muerte.
Hoy día es muy común entre los que usamos el
calendario gregoriano, tener una fiesta nacional un día fijo durante el año,
pudiendo este coincidir con cualquiera de los días de la semana, y tener de esa
manera dos días de reposo en esos siete días. Donde hay un error, es en el
asterisco que se ha colocado con su comentario al lado de la palabra
reposo.* Como hay otras versiones que cambian directamente la palabra
reposo en Marcos 16:1y le colocan sábado.
Pero ni ese asterisco, ni cualquier otro comentario pueden
Invalidar la profecía de Jesucristo, del tiempo de su
permanencia en la tumba.
Volviendo al tema de los tres días y tres noches,
determinados por el Señor, (que son 72 horas;) nos guiaremos paso a paso, no
por nuestras opiniones, sino por lo que los evangelios nos revelan. Antes de
iniciar, es conveniente aclarar lo que Jesús enseñó, que es el
siguiente: al profetizar el tiempo de su permanencia en el corazón de
la tierra, Él no se refería desde el momento de su muerte, sino desde el
momento que depositarían su cuerpo en la tumba. Es decir en el
corazón de la tierra ya que el sitio donde lo colocaron había sido abierto en
una peña. Así lo profetizó el Señor al decir: Porque como
estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del
Hombre el corazón de la tierra tres días y
tres noches.”
La celebración
de la pascua.
Se ha explicado, que en esa semana se celebraría la
pascua, que iniciaba según la ley el día 10 del mes de Nisán, donde se
tenía que apartar el cordero que se iba a sacrificar el día 14 de ese mes.
Sabiendo que se había acercado el día de su muerte, Jesús reúne a sus
discípulos para celebrar con ellos la última cena. Luego se traslada al huerto
de Getsemaní y es apresado y llevado
delante de Caifás y de los ancianos. Al siguiente día el miércoles es
presentado delante de Pilato, es sentenciado a muerte y crucificado.
Cerca de la hora novena, Jesús clama a gran voz diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿porque me has desamparado? Y habiendo otra vez clamado a gran voz,
entregó su espíritu. Esto aconteció a la hora novena a las 3 de la
tarde faltando tres horas, para terminar el día miércoles.
La gran preocupación de los sacerdotes y miembros del
sanedrín era, que después de la
crucifixión del Señor, por la ordenanza de la ley los cuerpos no podían
quedar en la cruz; ya que el siguiente día era el reposo de la pascua, que
comenzaba a las 6 p.m. de ese día miércoles.
El apóstol Juan lo
relata de la siguiente manera en el 19:31 diciendo: “Entonces los judíos, por cuanto
era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la
cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad).” Como se dijo anteriormente para que todo coincida
bíblicamente, diremos que el solemne reposo de la pascua, que se celebraba en el mes de Nisán, que es
el primero del calendario hebreo, donde ese año 27, corresponde al 33 del nuestro gregoriano.
Entonces siguiendo paso a paso los acontecimientos desde
el momento que Jesús murió, a las tres de la tarde, nos guiaremos por lo que
relata el evangelio según San Juan, ya que él se encontraba junto a la cruz con
las mujeres y la madre de Jesús, su evangelio detalla más acuradamente
esos momentos pos mortem de Jesús.
Y lo relata diciendo: Que José de Arimatea, fue a Pilato
a pedirle que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús, y este se lo concedió.
Entonces vino donde Él estaba, y con los que le acompañaban, lo descolgaron de la cruz. También Nicodemo estaba con ellos,
el cual trajo como cien libras de un compuesto de mirra y de áloes.
De modo que tomaron el cuerpo lo envolvieron en lienzos,
con las especias aromáticas, según las costumbres judías, y lo pusieron en un
sepulcro nuevo del mismo José de Arimatea. Debido a que el tiempo apremiaba por
la proximidad del comienzo del reposo pascual, y esa tumba estaba cerca del
lugar donde Jesús había sido crucificado.
Luego en el 19:42 la palabra lo detalla de la siguiente manera al decir: “Allí pues, por causa de la preparación de la
pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.” También
San Lucas en su evangelio, revela un
detalle muy importante, al mencionar, a qué hora terminaron de sepultarlo. En efecto en el 23:54 dice: “era día de la preparación y estaba para
comenzar el día de reposo”. (De la pascua) o sea que eran casi las 6 p.m. del día
miércoles, y estaba por comenzar el reposo del día 15 como lo exigía la
ley. A partir de ese momento que terminaron de colocarlo en el
sepulcro, comenzarían a correr los tres días y las tres noches de la profecía, dada por Jesús de Su
permanencia en la tumba.
Un resumen.
Es así que. Jesús murió a las tres de la
tarde del día miércoles y fue sepultado a las seis de la tarde de
ese mismo día, comenzando a esa misma
hora el día jueves, el reposo pascual. Ahora toma sentido cuando Marcos 16:1 dice: Cuando
pasó el día de reposo (del jueves) María Magdalena, María la madre de Jacobo, y
Salomé, compraron especias para ir a ungirles. Esto ocurrió el día viernes, y
ese mismo día prepararon las especias; al día siguiente tampoco pudieron ir al sepulcro porque era sábado, el reposo semanal, del
séptimo día, por lo cual descansaron nuevamente. Luego Marcos aclara
en el versículo 16:2 diciendo: “Y muy de mañana el primer día de la semana, (el domingo)
vinieron al sepulcro, ya salido el sol.”
Por supuesto que tanto María Magdalena, que se presentó
el primer día de la semana siendo el día aún oscuro, como las que vinieron luego
de salido el sol, no encontraron al
Maestro en su tumba porque él ya había resucitado. Entonces ¿a qué hora
resucitó el Señor?
La cuenta es sencilla, si lo pusieron en el sepulcro a las seis de la
tarde, del día miércoles, y a esa hora a las 6.01 comienza el nuevo día
del jueves. Al inicio del viernes las 6.01 tenemos el primer día. Luego al
inicio inicio del día sábado a las 6.01 tenemos el segundo día. Y al
terminar el día sábado y comenzando el domingo a las 6.01 tenemos cumplidas las
72 horas tres días y tres noches profetizados por el Señor.
De esta manera se
cumplieron como tenía que ser, las 72
horas o los tres días y las tres noches, en el corazón de la tierra (léase
sepulcro). Resucitando al finalizar el día del reposo del sábado, y
el inicio del día domingo a las 6.01 de la tarde. Saber ahora que hizo el Señor
desde el momento que resucitó, hasta que se le presentó a maría Magdalena en la
mañana de ese domingo, tendremos que
preguntárselo a él cuando le veamos. De repente fue a consolar algunos de esos
corazones heridos a causa de su muerte, como el de su progenitora, que fue
advertida por Simeón en Lucas. 2:35 “que una espada traspasaría su
misma alma”.
Por supuesto que este comentario o estudio, no tiene como
propósito cambiar la historia o la tradición del muy difundido “viernes
santo,” sino dar al que desea estudiar y meditar en la
palabra de Dios; unas base, o una interpretación lógica, a la controversia que produce,
la teoría de la tradición la cual afirma, que el viernes es el día
de la crucifixión de Jesús, resucitando luego el domingo; invalidando
así la profecía del Señor donde afirma que estaría en la
tumba tres días y tres noches.
Publicado
en marzo 2017 revisado 05/ 2018
A.P. correo aggeop@gmail.com
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