viernes, 26 de septiembre de 2008

TRES DÍAS Y TRES NOCHES

Como Jonas, así estará el hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches Ma.12:40

La tendencia de algunos creyentes en Jesucristo es creer confiadamente algunas de las enseñanzas que por años hemos recibido, sin ocuparnos de comparar con las escrituras si ese tema, esté o no acorde con lo que la palabra enseña; mayormente cuando esas doctrinas están acompañadas por alguna tradición. Tal es el caso del tal “viernes santo,” en el cual supuestamente Jesús fue crucificado. Se entiende perfectamente, que al no interpretar adecuadamente algo que pasó, y más aún si se trata de fiestas tradicionales, mezcladas con términos hebreos como día de reposo preparación etc. puede crear alguna confusión a los que desconocemos estos términos.

Por supuesto que esto no afecta nuestra condición de creyentes. ni nuestra espiritualidad, pero sí le resta a nuestra cultura cristiana. Sin embargo, si alguna afirmación o tradición no coincide con algún otro pasaje bíblico, pienso que deberíamos escudriñar y meditar sobre las diferencias hasta resolver esa discrepancia para enriquecer nuestro conocimiento y poder así también enseñar a otros o dar respuestas adecuadas cuando alguien nos pida explicación al respeto, ya que en la suma de la palabra está la verdad.

Muy interesante e instructivo, es el ejemplo que nos han dejado los hermanos de Berea, en Hec. 17 cuando Pablo y Silas le llevaron la nueva doctrina de la salvación por la fe en Jesucristo, los Bereanos no la rechazaron como hicieron los de Tesalónica, sino que comenzaron a ver si lo que ellos decían, coincidía con las Escrituras, y después de verificar y constatar si concordaban, muchos de ellos pudieron creer.

Seguramente debido a que la palabra de Dios dice que Jesús fue crucificado antes del día de reposo, y que su cuerpo no podía dejarse en la cruz, porque a las 6 de la tarde comenzaba ese día de reposo, alguien por deducción lógica pensó que Jesús murió un día viernes, ya que el reposo semanal según el mandamiento, para los hebreos es el sábado, séptimo día de la semana. Estos nunca pudieron ver, o tomaron en cuenta, que la muerte y la resurrección del Señor , era vinculante con la profecía por él revelada, que permanecería en el corazón de la tierra tres días y tres noches (72 horas)Ma.12:40.

Antes de seguír es conveniente aclarar que el día para los hebreos comienza despues de la seis de la tarde, y no como el de nosotros que comienza despues de las doce de la noche. En este caso tampoco se tomó en cuenta una palabra que es clave para determinar un evento o un día de fiesta especial, que por supuesto podía no necesariamente referirse al reposo semanal (del sábado) esta es la palabra “preparación” y específicamente a lo claro que el apóstol Juan lo expone en 19:31 al decir: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad). En ese pasaje aunque se repite dos veces la palabra reposo, se enfatiza que ese era de gran solemnidad, debido a que era la preparación de la pascua; y muy alegremente algunos le colocan un asterisco a las palabras reposo* explicando luego a pié de página: "*aquí equivale a sábado.”

No, ese no era el reposo semanal del sábado, ese era el día de reposo por la celebración de la pascua, y Juan lo distingue y enfatiza como “de gran solemnidad.” Ese día según Lev. 23:5 que dice: En el mes primero, (de Abib) a los catorce del mes, entre las dos tardes, "pascua es de Jehová." Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne (de la pascua) de los panes sin levadura. Ese día 14 del mes primero era el de la preparación y del sacrificio luego a las seis de la tarde comenzaba la celebración de la pascua y reposo (nacional). Por supuesto este reposo, podía caer en cualquier día de la semana inclusive un sábado; pero en ese año el 27 del calendario judío, y 33 de nuestro calendario cayó un día jueves. (Esto es comprobable con el calendario judío)

El hecho que por error lo hicieron coincidir con el día sábado, no hubiera trascendido si no fuera porque esto invalida la profecía de Jesucristo cuando dijo: que estaría en el corazón de la tierra tres días y tres noches; y por la contradicción que causa entre los versículos, de Juan. 20:1 y Marcos 16:1, que analizaremos más adelante. Porqué si ese día de reposo coincidía con el sábado y luego el domingo siendo aún oscuro, María Magdalena vio que la piedra estaba removida de su lugar, indicando que Jesús ya había resucitado, ¿como queda la profecía de Jesús, Si en ese lapso solamente hay unas 36 horas, o un día y medio, en lugar de los tres días y tres noches profetizados?

Es bueno aclarar que el día de la preparación era para organizar y efectuar el sacrificio del cordero, que a su vez antecedía la pascua, en ese año, en el día de la preparación en diversos lugares de la nación, los israelitas estaban pendiente de ese sacrificio ritual del cordero pascual; mientras en el gólgota, en una cruz, se estaba efectuando el verdadero sacrificio del cordero Dios, en la persona de Jesucristo; abandonado por casi todos sus amigos y discipulos.

Luego la escritura nos revela, que el primer día de la semana o sea el domingo siendo aún oscuro, María Magdalena vio que la piedra que cerraba la tumba estaba removida de su sitio, y obviamente se encontraba vacía; o sea que antes del amanecer el domingo ya el Señor había resucitado. Así la tradición e inclusive los teólogos de la iglesia romana establecieron el “viernes santo” como el día de la muerte de Jesucristo; y algunos lideres de iglesias Cristianas Evangélicas, siguen aun enseñando que Jesús murió el viernes; no tomando para nada en cuenta la profecía de Jesucristo cuando en Mat.12:40 profetizó: Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.

No me excluyo, de haber tenido que aceptar por años esta teoría errada, no teniendo otra explicación, que la enseñaza recibida desde nuevo creyente que era lo que la tradición nos proporcionó, y predicando en ese día viernes las siete últimas palabras del Señor. Sin embargo sabía que no coincidía con la profecía del Señor, y pensé en alguna alternativa, tal como: la que el Judío, contaba la fracción de un día, por uno entero etc., pero de todas manera la cuenta no daba, luego abandonaba el estudio por no dar con la solución, aunque ella está delante de nuestros ojos. (Sorprendentemente, la misma palabra lo explica en forma muy clara)

Que la tradición y los teólogos no hayan tomado en cuenta esa afirmación profética de Jesús, tan precisa del tiempo de su permanencia en la tumba, y que le hayan disminuido esas horas enseñando que su muerte se efectuó un “día viernes;” y luego la misma escritura nos revela, que antes de amanecer el domingo ya había resucitado; no es una equivocación de los que escribieron los evangelios, ni que el Señor se refería a días más cortos, sino que algunos teólogos, no pudieron interpretar adecuadamente los detalles referente a los acontecimientos de ese día de la preparación, y el reposo pascual que ese año de la muerte de Jesucristo cayó un día jueves. Luego la tradición se encargó de tenernos confundidos al respeto.

Por años hemos aceptado esa incongruencia por no tener la correcta interpretación de los hechos; porque si Jesús murió a las tres de la tarde del viernes (según la tradición) y a las 6 de la tarde lo enterraron, como lo aclara Luc.23:54 y le agregamos 72 horas (desde que lo pusieron en el sepulcro) debería de haber resucitado a las 6 de la tarde del día lunes. Si sacamos la cuenta según la tradición, del viernes al domingo antes del amanecer no hay sino unas 36 horas. Apenas un día y medio cosa inadmisible, al compararlos con los tres días y tres noches profetizados por Jesús.

Al leer un comentario de un hermano sobre el tema, y aclaró que ese año la pascua cayó un dia jueves, rápidamente entendí donde estaba el error que dio lugar a la mala interpretación de ese día de reposo, del cual habla La Biblia; agradezco a Dios por habérselo revelado, y que llegara ese comentario a mis manos. Aunque no faltará algún ego, que se resista en aceptar esta nueva, pero escritural teoría; que como veremos se ajusta a lo que realmente aconteció, y explicaremos con los mismos detalles que nos proporcionan los evangelios.

Como dije al principio esto no afecta en nada nuestra vida espiritual, sino que enriquece nuestro conocimiento de los hechos, la precisión de su palabra, y nos enseña que muchas veces las tradiciones no son las más ajustadas a las escrituras;

Lo que debemos de tomar muy en cuenta es: que siendo Dios tan preciso (por haber él establecido los tiempos) nos tiene que resultar inadmisible que el Señor no previera bien el tiempo de su permanencia en el corazón de la tierra; al decir que estaría tres días y tres noches, 72 horas en él. Y con la teoría del tal “viernes santo” es imposible que se ajuste a la profecía. La Biblia nos ofrece tres parámetros exactos, que podemos tomar en cuenta en el relato de la muerte de Jesucristo que son:

1) El momento de su muerte, la hora novena (3 de la tarde), así lo relata en Mar.15:34y 37 y a la hora novena Jesús clamo a gran voz, diciendo Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Luego el 37dice: Mas Jesús dando una gran voz, expiró.

2) Luego nos enseña que a las 6 de la tarde, finalizando el día en el cual murió, y antes de comenzar el día de reposo lo enterraron, así lo relata en Luc. 23:54 era día de la preparación y estaba para comenzar el día de reposo (las 6 p.m.).

3)Por último, que el primer día de la semana (nuestro domingo) siendo aun oscuro ya él había resucitado.

Pero en ninguno de los relatos se menciona el momento o la hora de su resurrección. Ya el Señor había anticipado, que estaría en la tumba 72 horas pero nadie estaba pendiente de su profecía. Solo se nos dice que antes del amanecer del día domingo, siendo aun oscuro ya había resucitado. Jua.20:1 El primer día de la semana Maria Magdalena fue al sepulcro siendo aun oscuro y vio quitada la piedra del sepulcro; y por supuesto estaba vacío.

Ahora pasemos al análisis de dos versículos; en Marcos 16:1y2 de la versión Reina Valera, revisión de 1960, que es la que más se ajusta a los hechos, y nos comienza a precisar lo que realmente aconteció. Pero antes analicemos las contradicciones que hay con la supuesta muerte en el tradicional “viernes santo”.

CONTRADICIONES CON LA SUPUESTA MUERTE DEL VIERNES SANTO.

Analizando lo que la tradición nos ha enseñado, que Jesús murió un día viernes antes del reposo semanal, al día siguiente que era sabado, por supuesto no podía haber actividad alguna bajo pena de muerte según la ley en Ex. 31:14 que dice: Así que guardareis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare de cierto morirá. Luego se nos dice que el primer día de la semana (el domingo) ya había resucitado; Como leímos en Jua.20:1 que María Magdalena siendo aun oscuro el primer día de la semana (el domingo) fue al sepulcro y vio la piedra quitada; señal que ya había resucitado. Se supone que la Magdalena se levantó muy temprano y fue al sepulcro sola.

Pero, ahora veamos lo que nos dice en Marcos 16:1 Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salome, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Si después del día de reposo semanal del sábado, viene el domingo, primer día de la semana, Y si Maria Magdalena siendo aun oscuro, según el relato de Juan, estaba en el sepulcro surge la pregunta ¿cómo podía estar María Magdalena con la otra María madre de Jacobo, y Salomé al mismo tiempo comprando especias para ungir al Señor? y para colmo, ¿si ya la piedra estaba removida, y Jesús había resucitado? Es imposible pensar que estuvieran comprando especias mientras Jesús ya no estaba en la tumba. Podría parecer que los dos versículos se contradicen.

Por supuesto no debemos absolutamente pensar en la posibilidad de una contradición, o que alguno de los dos, Juan o Marcos se hayan equivocado en relatar lo acontecido, sino tratar de entender donde esta el problema interpretativo, de los dos pasajes bíblicos. Luego al leer el verso 16:2 de Marcos, vemos como él cambia y ya no menciona el día de reposo, y para diferenciarlo del otro día de reposo dice: Y muy de mañana, el primer día de la semana, (esto es el domingo,) vinieron al sepulcro, ya salido el sol. Como es la continuación del primer versículo, es de suponer que se refiere a las mujeres que iban a ungirle.

Está por demás decir que Mar. 16:1 aparentemente contradice el de Jua. 20:1 en varios aspectos: Primero, si Maria Magdalena el primer día de la semana el domingo, siendo aun oscuro estaba en el sepulcro ¿como podía estar con las otras mujeres comprando especias? Segundo ¿si las mujeres al pasar el día de reposo van a comprar las especias para ungir a Jesús, como es que en el verso 2 de Marcos16 dice: Y muy de mañana el primer día de la semana, vinieron al sepulcro ya salido el sol? Surgiría la pregunta: ¿Dónde estaban por fin comprando especias o en el sepulcro? Pareciera que esa semana tenía dos días de reposo.

Pues sí, en esa semana habían dos días de reposo, notemos como Marcos los separa diciendo en 16:1: Cuando pasó el día de reposo (que correspondía al de la pascua), refiriéndose al día jueves; luego en el 16:2 dice: y muy de mañana el primer día de la semana, o sea el domingo, separando así los dos días de reposo. El día de reposo del verso 1 se refiere al que corresponde a la pascua, que se celebraba según Levíticos 23:5 el mes primero del calendario Judío (el mes de Abib). El día 14 de ese mes, era el de la preparación y del sacrificio, este podía caer un día cualquiera de la semana, y ese año el día dela preparación cayó el día miercoles; y el día jueves 15, era por supuesto la celebración de del sacrificio, y día de reposo gran solemnidad por ser la pascua; y todo se resuelve, como terminaremos de explicar a continuación.

LOS ACONTECIMIENTOS COMO NOS LO RELATAN LOS EVANGELIOS

Comenzaremos con decir que el evangelio del apóstol Juan en el 19:31 dice: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz el día de reposo (pues aquel día de reposo por ser la pascua era de gran solemnidad.) El apóstol hace esta acotación porque no se trataba del reposo normal del sábado, sino por tratarse del reposo de La Pascua. De otra manera ¿porqué tenía que hace un especial énfasis en ese día de reposo? Algunos traductores o comentaristas de La Biblia pusieron en la palabra "reposo*" un asterisco (aludiendo que corresponde al sábado)

Éste era realmente un reposo de gran solemnidad, (y se le puede agregar también único) porque ese año se cumpliría con Jesucristo la verdadera pascua, con el sacrificio del único y verdadero cordero de Dios. Para los judíos no solamente el sábado era día de reposo, (cosa que posiblemente confundió a muchos) sino todos los días que celebraban algunas fiestas decretadas por Dios en la ley.

El que nos aclara lo expuesto anteriormente es Marcos, en el 16:1 él comienza diciendo cuando pasó el día de reposo, (de esa pascua que fue un jueves, al día siguiente o sea el viernes) Maria Magdalena, Maria la madre de Jacobo, Y Salomé, salieron a comprar especias aromáticas para ir a ungirle. Este día que salieron a comprar, aún por lógica era y no podía ser otro que el viernes.

En efecto después de comprar las especies las prepararon y descansaron de nuevo el día sábado que era el reposo semanal porque tampoco ese día podían trasladarse al sepulcro para ungirle como lo relata Luc.23:56 Y vueltas,(se deduce de comprar el mismo viernes) prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, (el sábado) conforme al mandamiento. Esta afirmación “conforme al mandamiento” lo diferencia del otro reposo de la pascua, por referirse al cuarto de los diez mandamientos, el séptimo día.

Luego Marcos agrega en el 16:2 Y muy de mañana, el primer día de la semana (o sea el domingo), vinieron al sepulcro, ya salido el sol, aquí Marcos con esta expresión: Primer día de la semana, separa lo que le seguía al sábado, del otro día de reposo que correspondía al día jueves de la celebración anual de la pascua.

Ahora que hemos aclarado un poco la secuencia de los hechos, yo pienso que la confusión para decir que Jesús murió el día viernes se debió, a que se confundió el reposo de la pascua, con el reposo del sábado, y no se pensó que ese día de reposo, que mencionan los evangelios, podía ser otro que no fuera el sábado.

Hoy día es muy común entre los que usamos el calendario gregoriano, en tener una fiesta nacional un día fijo del año y puede coincidir con cualquier día de la semana, y es muy común tener dos días de reposo en una semana. Donde por supuesto hay un error, es en el asterisco que se encuentra como comentario al lado de la palabra reposo* u otras versiones que cambian la palabra reposo por ”sábado” en Marcos 16:1, pero ese asterisco no puede invalidar la profecía de Jesucristo, del tiempo de su permanencia en la tumba. Además de ser solamente un comentario.

Volviendo al tema de los tres días y tres noches, determinados por el Señor, (que son 72 horas;) nos guiaremos paso a paso, por lo que los evangelios nos revelan. Antes de iniciar, es conveniente aclarar un último punto, que es el siguiente: Cuando Jesús profetizó, del tiempo de su permanencia en el corazón de la tierra, no se refería desde el momento de su muerte, sino desde el momento que depositaran su cuerpo en la tumba. Hemos dicho que en esa semana era la celebración de la pascua, el mismo Jesús reúne a sus discípulos celebra con ellos la última cena, es apresado y llevado delante de Caifás y los ancianos. Al día siguiente el miércoles es presentado delante de de Pilato, es sentenciado a muerte y crucificado.

Cerca de la hora novena,(3 p.m.) Jesús clama a gran voz diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿porque me has desamparado? Y habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó su espíritu. Esto aconteció a la hora novena faltando tres hora para terminar el día miércoles. Que corresponde a las 3 de la tarde de nuestro horario. ya que el día para los hebreos comienza a las seis de la tarde. Y no a las doce de la noche como nosotros.

La gran preocupación de los judíos después de la crucifixión del Señor, era que según la ley los cuerpos no podían quedar en la cruz, porque al siguiente día era el reposo por la fiesta de la pascua; que comenzaba a las 6 p.m. de ese día. Juan lo relata en su evangelio 19:31 de la siguiente manera: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad). Entonces como se dijo anteriormente la pascua, que se celebraba en el mes primero (Abib) cayó el jueves de esa semana.

Siguiendo paso a paso los acontecimientos desde el momento que Jesús murió, a las tres de la tarde, nos guiaremos por lo que relata el evangelio de Juan que estaba junto a la cruz con las mujeres y la madre de Jesús, pues su evangelio da más detalles de esos momentos pos mortem de Jesús.

Juan lo relata diciendo: Que José de Arimatea, fue a Pilato a pedirle que le permitiese de llevarse el cuerpo de Jesús, y este se lo concedió, entonces vino donde estaba Jesús, y los que le acompañaban, y descolgaron su cuerpo de la cruz. También se unió al grupo Nicodemo, trayendo como cien libras de un compuesto de mirra y de áloes; tomaron el cuerpo lo envolvieron en lienzos, con las especias aromáticas, según las costumbres judías, y lo pusieron en un sepulcro nuevo del mismo José de Arimatea; el sitio donde lo colocaron había sido abierto en una peña; y estaba cerca del lugar donde le crucificaron. porque el tiempo apremiaba por la proximidad del comienzo del reposo pascual.

Luego agrega en Jua.19:42 diciendo: Allí pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús. luego Lucas en su evangelio, revela un detalle final mencionando, a que hora terminaron de sepultarlo al decir: Luc. 23:54 era día de la preparación (de la pascua) y estaba para comenzar el día de reposo. O sea que era la hora doceava del día, (las 6 p.m.) y estaba por comenzar el reposo pascual; (del día jueves y no del sábado). A partir de ese momento que terminaron de colocarlo en el sepulcro, comenzaban a correr los tres días y tres noches de la profecía, de su permanencia en la tumba. Resumiendo, Jesús murió a las tres de la tarde del día miércoles y fue sepultado a las seis de la tarde del mismo día, finalizando el día miércoles, y comenzando a esa misma hora el día jueves, del reposo pascual.

Ahora toma sentido cuando Marcos 16:1 dice: Cuando pasó el día de reposo (del jueves) María Magdalena, Maria la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias para ir a ungirles. Esto ocurrió el día viernes, ese mismo día prepararon las especias, y como dice Luc.23:56 Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día siguiente porque era el día del reposo semanal (el sábado), razón por la cual Marcos aclara en el versículo 16:2 Y muy de mañana el primer día de la semana, (el domingo) vinieron al sepulcro, ya salido el sol.

Por supuesto que tanto María Magdalena, que se presentó el primer día de la semana en la mañana siendo aun oscuro, como las que vinieron ya salido el sol, no encontraron al Maestro en su tumba porque él ya había resucitado. Entonces ¿a que hora resucitó el Señor?

Si lo pusieron en el sepulcro a las seis de la tarde del día miercoles, comenzando el jueves , teniendo presente que el día judío, termina y comienza a las seis p.m. desde el día jueves , agregandole 72 horas o 3 días, tenemos que: Al terminar el reposo del sábado a las 6.01 y comenzando el primer día de la semana el domingo, tenemos los tres días profetizados por el Señor.

Entonces el Señor cumplió como tenía que ser, las 72 horas o los tres días y las tres noches, en el corazón de la tierra (léase sepulcro) y resucitó al finalizar el día del reposo del sábado, y el comienzo del día domingo a las 6 de la tarde. Ahora para saber que hizo el Señor desde el momento que resucitó, hasta que se le presento a maría Magdalena en la mañana, tendremos que preguntárselo a él cuando le veamos. De repente fue a consolar algunos de esos corazones heridos a causa de su muerte, como el de su progenitora, que fue advertida por Simeón en Luc. 2:35 (que una espada traspasaría su misma alma).

Por supuesto que este comentario o estudio, no tiene como propósito cambiar la historia o la tradición del muy difundido “viernes santo,” sino dar al que desea estudiar y meditar en la palabra de Dios; unas base, o una interpretación lógica, a la controversia que suscita, la teoría de la tradición la cual afirma, que el viernes es el día de la crucifixión de Jesús, resucitando luego el domingo; invalidando así la profecía del Señor donde afirma que estaría en la tumba tres días y tres noches.

Aggeo Palumbi marzo 2007 revisado octubre 2009