domingo, 4 de septiembre de 2011

QUE SERÁ DE NOSOTROS DESPUES DE LA MUERTE +

Prov. 14.12 Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.

PROLOGO.
Saber lo que será de nosotros después de la muerte, es uno de los misterios que muy a menudo pasa por la mente de gran parte de nosotros los humanos. Seguramente en algún momento nos hemos hecho esa pregunta, o hemos escuchado algunas de las teorías que se han difundido. Muchas de las cuales solo sirven  para confundir a los demás. Ya que en su mayoría son conceptos erróneos que salen de la fantasía de la mente humana, con el fin de evadir lo que la Palabra de Dios enseña muy claramente sobre el más allá, y de esa dimensión desconocida para el hombre; la cual tarde o temprano todos tendremos que conocer y enfrentar.

En efecto, para muchos el más allá no es otra cosa que un misterio, hay quienes piensan que con la muerte termina todo pereciendo alma y cuerpo. Otros creen que luego de morir se reencarnarán,  naciendo nuevamente en otra persona u otro ser. No faltan aquellos que creen que al morir estarán confinados por un tiempo en un lugar llamado purgatorio para luego de un tiempo alcanzar el cielo o paraíso etc. Como se puede notar hay varias teorías pero existe una sola verdad y esta la encontramos en la palabra de Dios, la Biblia. La incognita  y  la pregunta que muchos se hacen al perder algún ser querido es: si en el más allá existe la posibilidad de encontrarse y reconocerse en esa dimensión.

Dios como nuestro creador, no podía dejarnos en la obscuridad en un tema tan importante como el “que será de nosotros después de la muerte". Para saber con exactitud qué acontecerá con  nosotros al morir, y separarse el alma del cuerpo,  debemos  recurrir a la única fuente fidedigna donde podremos estar seguros de obtener la verdad sobre este importante tema. Esto solo se puede encontrar en la Palabra que Dios le dejó al hombre; y no dejarnos llevar por conceptos de doctrinas, tradiciones de hombres, escritos filosóficos, siendo  todos estos frutos de la mente e imaginación humana.

En efecto, la palabra de Dios en varios de sus relatos, nos da a entender que el ser humano después de la muerte retiene la conciencia, la memoria, reconoce a aquellas personas con las cuales compartió en esta vida y se podrán comunicar con otras almas. Luego nos da a entender que en esa otra dimensión hay únicamente dos posibilidad  de existencia que son: la de estar en un lugar donde el alma es consolada, u otro donde estará en agonía y desconsuelo. A continuación se explicará con detalles, algunos de los relatos que se encuentran en la Biblia los cuales revelan, y aclaran estas incógnitas, como la única guía confiable, que Dios le ha dejado al hombre.


Por último, como una información adicional  para el, ó la que tenga la oportunidad de leer esta exposición, se quiere aclarar que este escrito no es para inducir a quien lo lea a que cambie de religión, ni nada por el estilo, sino el de poner a su alcance enseñanzas de  temas que están contemplados y respaldados por la Biblia que es la única fuente digna de crédito. Siendo esta la única guía de nuestro peregrinar  por este mundo. Solo  luego podrá  comparar con lo que le han enseñado y por su misma cuenta y razonamiento llegar a saber dónde está la verdadera respuesta a estas incógnitas. Se añade, que de no creer que la Biblia sea la Palabra de Dios, donde le revela al hombre toda su historia desde la creación, hasta el fin de sus días en el futuro y más allá, sería perder el tiempo en seguir su lectura; ya que toda su exposición está basada en los escritos que ella contiene.

EL GRUPO QUE ESTÁ DEBAJO DE ALTAR
Uno de estos relatos de la palabra de Dios, lo encontramos en Apocalipsis 6.9, 11 que dice: “Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían muerto por causa de la palabra de Dios y del testimonio que tenían. Clamaban a gran voz diciendo: ¿Hasta cuándo Señor, santo y verdadero, vas a tardar en Juzgar y vengar nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra? Entonces se les dio vestiduras blancas y se les dijo que descansaran todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el numero de sus consiervos y sus hermanos que también habían de ser muertos como ellos.” 

Este grupo de almas que están debajo del altar, son creyentes que fueron muertos a causa de la palabra de Dios y el testimonio que tenían. El hecho que la palabra diga que ellos estaban  “debajo del altar”,  el cual era símbolo del lugar de sacrificios y ofrendas, es para darnos a entender que: aunque sobre él antiguamente se ofrecían sacrificios  para el perdón de los pecados, es lógico pensar, que los de  este grupo, aunque  fueron sacrificados injustamente por su fe en Dios y el testimonio que tenían, no le podía corresponder estar simbólicamente sobre el altar, sino debajo de él; ya que el sacrificio sobre el altar, era representativo del sacrificio perfecto que haría Jesucristo por la humanidad, muriendo injustamente por los pecados del  hombre.

Al  clamar y pedír que se les hiciera justicia por la arbitraria  muerte de la cual fueron objeto, es interesante notar algunos detalles de esta revelación;   los cuales nos dan a entender cuál será la situación del ser humano después de la muerte. Aunque a ellos los habían matados, y sus cuerpos fueron sepultados, sus almas seguían con vida, y tenían la facultad de expresar sus inquietudes y deseos; manifestándoselas al Señor, lo cual denota su presencia, aunque ese no sea, su lugar de reposo. Como también nos da a entender que pudieron oir la respuesta que se les dio.

Aunque a  ellos  se les quitó injustamente el derecho de vivir en este mundo, se puede notar  que no perdieron la memoria de las cosas que les acontecieron estando en vida. Razón por la cual reclamaban que se les hiciera justicia y se les vengara por ese atropello sufrido de parte de aquellos que habitaban en la tierra.

La respuesta del Señor a esa petición, fue que descansasen todavía por un poco de tiempo hasta que se completara  con otros consiervos y hermanos, un determinado múmero que faltaban para que ese grupo estuviera completo, a los cuales el Señor denominó “consiervos y hermanos” que habían de sufrir la misma muerte que tuvieron ellos. Esta petición de justicia, no era debido a que se encontraban sufriendo, (ya que estaban en un lugar de descanso) sino por un deseo de justicia por el abuso sufrido.

A este punto es necesario aclarar quienes son los que están bajo el altar, como también estos consiervos y hermanos que tendrían que ser muertos como lo fueron ellos.

Comenzaremos con decir que este grupo aunque son salvos por haber creído en Dios y en su sacrificio redentor, no pertenece a la iglesia, como tampoco pertenece a los mártires del cristianismo, que inició con Esteban que fue lapidado por invocar a Jesús. Ya que,  en el tiempo que el Apóstol Juan recibió esta revelación, la iglesia solo recientemente se estaba formando, con los primeros creyentes en Jesucristo.

Luego si el Señor les dice de descansar todavía por un poco de tiempo, porque faltaban otros consiervos (siervos como ellos), es lógico pensar que ellos eran un grupo de “siervos” y les informa que faltaban por añadirse otros que sufrirían la misma desdicha de ellos.

Teniendo presente que la Palabra en Juan 1.12 dice: “que a los que recibieron a Jesucristo y creen en su nombre se les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios” surge la pregunta ¿Por qué a estos se les llama siervos y no hijos? Veamos ahora quienes son estos siervos que están debajo del altar,  y porqué se les denomina siervos. Algunos versículos de Isaías aclaran quienes son los siervos de Dios el 41.8 dice: "Pero tú, Israel, siervo mío eres; tu Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham, mi amigo. Luego el 44.21 dice: Acuérdate de estas cosas, Jacob, porque mi siervo eres, Israel. Yo te formé, siervo mío eres tú. ¡Israel no me olvides!"

Como podemos apreciar la Palabra define muy claramente, que los que están debajo del altar primeramente son siervos y luego que estos corresponden al pueblo de Israel. Así es sencillo entender que los “consiervos y hermanos” se refieren por una parte a otros hebreos como los consiervos, y los hermanos a creyentes de las demás naciones; que serán ajusticiados durante la gran tribulación, por el testimonio de Jesús, y la palabra de Dios. 

Este completar del cual se refiere Ap.6.11 acontecerá durante la gran tribulación, cuando israelitas (consiervos) y gentiles (hermanos) serán sacrificados en ese tiempo como dice en Ap.20.4, 5”También vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y se les concedió autoridad para juzgar. Y vi las almas de los que habían sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y de la palabra de Dios, y a los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, ni habían recibido la marca sobre su frente ni sobre su mano; y volvieron a la vida y reinaron con Cristo por mil años. 5, (Los demás muertos no volvieron a la vida hasta que se cumplieron los mil años) Esta es la primera resurrección.”

Es interesante notar que en este versículo de Ap. 20.4 a diferencia de lo que dice en Ap.6 se agrega la frase: “del testimonio de Jesús,” ya que para ese tiempo de la gran tribulación tanto los hebreos, como los gentiles que serán decapitados, habrán reconocido a Jesús como el verdadero Mesías. En aquel tiempo estarán conscientes de la existencia de Jesús y de la salvación que él ofrece a los que le aman y confían en él. Debido a esto preferirán morir por la causa de Jesucristo que sujetarse a las imposiciones del anticristo.

Resumiendo, se puede notar que este grupo de creyentes que fueron muertos, y sus cuerpos sepultados, sus almas seguían con vida y estaban conscientes de lo sucedido; ya que estaban reclamando justicia por el derecho a la vida que injustamente se les había quitado. A ellos se les dijo que tenían que esperar todavía por un poco tiempo, ya que tenían que sumarsele  otros hebreos y gentiles, que serían muertos como ellos. Con esto muy claramente la palabra de Dios nos demuestra, que el alma después de la muerte del cuerpo, sigue con vida, y no perece como algunos quieren enseñar o dar a entender.

SAMUEL Y SAUL 
Otra revelación que también nos da a entender la situación del hombre después de la muerte, se encuentra en 1 Samuel 28.15. En este pasaje se nos revela otro aspecto importante del alma humana en el más allá. Analizando este pasaje de la palabra, tenemos que el profeta Samuel ya tenía tiempo de haber muerto, después que Dios se había alejado de Saúl rey de Israel porque desobedeció el mandato que le había dado referente a Amalec.

Por esa desobediencia Dios no contestaba las peticiones de Saúl ni lo guiaba en lo que tenía que hacer como en el tiempo en el cual Samuel estaba en vida. Cuando un día se percató que los filisteos se había concentrados para atacar a Israel  se angustió mucho, no sabiendo que hacer y a quién recurrir fue a consultar a una mujer pitonisa; en contra de su propio mandato, el cual prohibía ejercer esta actividad de adivinanza en Israel. Seguramente Dios viendo la angustia del rey, tuvo misericordia y permitió que Samuel se presentara para hablar con él.

Al aparecer Samuel, inicia con Saúl la siguiente conversación como si estuviera vivo en Sa. 28.15 “Entonces Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has perturbado haciéndome subir? Y Saúl respondió: Estoy en gran angustia, pues los filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer. 16 Y Samuel dijo: ¿Entonces, por qué me preguntas a mí, ya que el SEÑOR se ha apartado de ti y se ha hecho tu enemigo? 17 El SEÑOR ha hecho conforme a lo que dijo por medio de mí; y el SEÑOR ha arrancado el reino de tu mano, y se lo ha dado a tu prójimo, a David. 18 Porque tú no obedeciste al SEÑOR, ni llevaste a cabo su gran ira contra Amalec, el SEÑOR te ha hecho esto hoy. 19 Además, el SEÑOR entregará a Israel contigo en manos de los filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos estaréis conmigo. Ciertamente, el SEÑOR entregará el ejército de Israel en manos de los filisteos.”

Es bueno notar, que la primera cosa que Samuel manifestó al hablar fue: “¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?”Con esta frase da a entender, que en ese sitio donde él estaba, se encontraba mejor del que se hallaba en ese momento al ser llamado. Seguramente el estaba en compañía de otros fieles siervos como Noé, Abraham, Isaac, Jacob etc. En una condición de consuelo, y el ser llamado lo perturbó no le agradó; aunque se tratara solo por un breve período de tiempo. Esto nos lleva a pensar en esa frase de Apocalipsis 4.13 que dice: "Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor." Sí -dice el Espíritu- para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos."

Otra cosa para resaltar es, que Samuel recordaba todos los detalles de su vida anterior, de cómo Dios había hablado por medio de él, y lo que le había dicho al rey Saúl referente a su reinado, y  lo que acontecería con él. Esto nos da a entender, que a parte de recordar todas las cosas de su vida anterior, también nos enseña que Dios habla a través de sus siervos. Solo toca a nosotros reconocer su voz y obedecer lo que ellos dicen a fin de estar en su voluntad. Y pensar que no se trata de simples consejos humanos, sino de palabras que Dios pone en la boca de ellos.

Luego Samuel le profetiza a Saúl diciéndole,  lo que acontecería al siguiente día, esto da a entender que Samuel sabía lo que acontecería con Saúl y sus hijos al decirle: “por tanto, mañana tú y tus hijos estaréis conmigo. Ciertamente, el SEÑOR entregará el ejército de Israel en manos de los filisteos."  Esta es otra evidencia que la palabra de Dios  enseña a los que creen en ella, que el alma no muere, ni se destruye con la muerte, antes por el contrario al momento de la muerte inicia una nueva y verdadera plenitud de vida; por aquellos que mueren en el Señor. Resumiendo: Samuel no solamente estaba feliz en ese nuevo sitio en el cual se hallaba,  sino que estaba con vida, seguían  con él todos los recuerdos de su vida pasada, y conocía las cosas que acontecerían en el futuro de la vida de Saúl y sus hijos.

EL RICO Y LÁZARO
Este relato es posiblemente el más completo y detallado del tema que se está desarrollando y se encuentra en el evangelio según San Lucas. Es importante resaltar que solo Jesús podía relatar esta historia, ya que siendo Dios, solo él podía conocer lo que acontece en el más allá y podía relatar con todo detalles la vida y facultades del alma en esa dimensión.

A continuación se trascribe el relato ya mencionado de Lucas 16.19, 31: “19 Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. 20 Y un pobre llamado Lázaro yacía a su puerta cubierto de llagas, 21 ansiando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; además, hasta los perros venían y le lamían las llagas. 22 Y sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico y fue sepultado. 23 En el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio* a Abraham a lo lejos, y a Lázaro en su seno. 24 Y gritando, dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en esta llama." 25 Pero Abraham le dijo: "Hijo, recuerda que durante tu vida recibiste tus bienes, y Lázaro, igualmente, males; pero ahora él es consolado aquí, y tú estás en agonía. 26 “Y además de todo esto, hay un gran abismo puesto entre nosotros y vosotros, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros no puedan, y tampoco nadie pueda cruzar de allá a nosotros." 27 Entonces él dijo: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, 28 pues tengo cinco hermanos, de modo que él los prevenga, para que ellos no vengan también a este lugar de tormento." 29 Pero Abraham dijo*: "Ellos tienen a Moisés y a los profetas; que los oigan." 30 Y él dijo: "No, padre Abraham, sino que si alguno va a ellos de entre los muertos, se arrepentirán." 31 Mas Abraham le contestó: "Si no escuchan a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán si alguno se levanta de entre los muertos."

Muchos podrán pensar que este relato de Lucas 16 sea una parábola, y por supuesto algo figurado y no real. El estudioso de las escrituras se dará cuenta, que Jesús en ninguna de sus parábola hizo mención de personajes específicos, o que haya nombrado determinada figura de la vida real, como lo hizo en este caso mencionando a Lázaro y Abraham; los cuales, son seres que existieron realmente, dando esto a entender que no se trataba solamente de una desenlace didáctico, como se podría perseguir con una parábola, sino de algo verídico y ajustado a la realidad del más allá.

Es oportuno volver a repetir que este relato solo podía ser presentado por Jesús, el cual tenía pleno conocimiento de la situación de las almas que dejan este mundo después de la muerte. Este ejemplo es tanto para los que son justificados por la fe en Dios, como para los incrédulos e impíos. En efecto el Señor inicia haciendo notar la diferencia de los dos intérpretes desde el momento de su muerte, ya que dice: “sucedió que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; (el actual paraíso) y murió también el rico y fue sepultado.” Estableciendo así un trato diferente para los dos.

EL HADES
Debemos tener presente, y tener claro en nuestra mente,  qué antes de la muerte y resurrección de Jesucristo las almas de todos los muertos, tantos de justos como de impíos, estaban reunidos en un sitio llamado Hades, aunque la palabra aclara que  un gran abismo los separaba, el cual impedía el pase de un sitio a otro. Sea de los justos cuyo sitio la palabra lo define como “el seno de Abraham” del lugar de tormento donde residían los injustos.

Cuando Jesús murió, él bajo al Hades para predicar a las almas de los antediluvianos, luego el llevó a los que confiaron en el sacrificio que él haría para el perdón de los pecados. Todos ellos estaban cautivos en ese sitio en un lugar más elevado, el cual, debería ser el mismo Paraíso que le prometió a ladrón estando En la cruz. Esto acto de trasladar a los fieles que estaban cautivos allí, no podía efectuarse antes que Él venciera en la cruz,  al pecado y la muerte. Solo después de esa victoria Él pudo trasladar a los suyos que estaban retenidos allí a un nuevo y mejor lugar de consuelo. Desde ese momento el Hades solamente quedó para los impíos, aquellos que nunca obedecieron ni obedecerán a Dios.

Esto se puede confirmar y entender mejor al leer en Efesios 4.8, 10 que habla de ese hecho diciendo: “por tanto, dice: cuando ascendió a lo alto, llevo cautiva una hueste de cautivos, y dio dones a los hombres. 9 (Esta expresión: ascendió, ¿qué significa, sino que el también había descendido a las profundidades de la tierra? (Hades) El que descendió es también el mismo que ascendió mucho más arriba de todos los cielos, para poder llenarlo todo.)”

Solo hay que añadir que este paraíso hay que considerarlo como dice en Apocalipsis 4.13 un lugar para que descansen de sus trabajos, y  no el lugar y destino final de los creyentes. En efecto antes de ser trasladados ellos estaban en el Hades un lugar de consolación de las aflicciones de este mundo, llamado “Seno de Abraham” actualmente todos los que mueren en Cristo están reunidos en el paraíso en espera de ser revestidos de un cuerpo de gloria, cuando también los que viven se reúnan con Él al ser arrebatados.

Para algunos que no creen que el alma sigue con vida después de la muerte, el pasaje de Lucas 23.24 donde Jesús le dice al ladrón en la cruz: "En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso;" Tratan de cambiarle el sentido a la frase, porque no creen que el alma es eterna; ya que esta afirmación va en contra de sus teorías. Sin embargo esto no cambia absolutamente nada, ya que hay varios pasajes en las sagradas escrituras que afirman que el alma no muere, así como está demostrado en este relato del rico y Lázaro.

Regresando al relato de Lucas 16.19 el rico estaba en el Hades en una situación de tormento, mientras Lázaro aún estando en el mismo lugar se encontraba en “el seno de Abraham,” donde era consolado de sus aflicciones humanas. Es necesario aclarar a este punto, que el rico no estaba allí por sus riquezas, ni Lázaro estaba en el lugar de consuelo por ser un pordiosero; sino por escuchar y obrar conforme a los mandatos de Dios, mientras que el rico hizo caso omiso de la ley de Moisés y los profetas. Sinónimo de la Palabra de Dios

Luego se establece un dialogo entre el rico y Abraham, y esto acontece como si ellos estuvieran en vida y con sus antiguos cuerpo, (esto acontece a menudo cuando se lee este pasaje de la Biblia  de una manera superficial, ya que algunos  no se dan cuenta que estos protagonistas están despojados de sus cuerpos) es conveniente recordar que los cuerpos de estos personajes estaban en sus respetivas tumbas, y el relato nos quiere enseñar aparte de que siguen con vida, cuales son las facultades  del  alma después de la muerte. Por supuesto que nosotros concemos muy bien esos sentidos, como el ver, oir, hablar, recordar, etc.

La primera cosa que se nos revela o resalta es que el alma es sensible y consciente de sus actos, ya que aunque el rico estaba en ese lugar, en agonía, en ningún momento reclama que era injusto que estuviese en ese lugar; él sabía que ese era el lugar donde le correspondía estar por su comportamiento hacia la ley de Dios y el prójimo, por lo tanto él solo pedía un poco de alivio.

Luego dice que alzando sus ojos vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno, considerando que los ojos de su antiguo cuerpo estaban en la tumba donde estaba sepultado su cuerpo nos preguntamos: ¿con que ojos podía él ver? Y luego ¿cómo podía reconocer a Abraham de tan lejos? Esto no da a entender que la capacidad visiva del alma es muy superior a la humana, considerando que estaban separados por un gran abismo.

Ahora siempre examinando algunos detalles del relato dice que había un gran abismo que los separaba, y que el rico gritando dijo: "Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, pues estoy en agonía en este lugar.” Da esta petición podemos aprender: primeramente que podía comunicarse con otras almas, luego tenía la facultad de reconocer a los demás, ya que nombra a Abraham y a Lázaro, luego manifiesta que estaba sufriendo en ese sitio, y por último aunque manifiesta que sufría, sin embargo no reclamaba de estar allí, estaba consciente que ese era el lugar donde él merecía estar.

Luego para darnos a entender que los recuerdos de la vida en este mundo, permanecen en el alma, sean estos buenos o malos, el rico nuevamente se dirige a Abraham y le dice: "Te ruego, pues, padre, que lo envíes a la casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos, de modo que él (Lázaro) los prevenga, para que ellos no vengan también a este lugar de tormento." Esta petición nos da a entender que los que nos precedieron quisieran avisar y regresar para alertar a los parientes no creyentes, del peligro que corren sus almas de no aceptar la salvación que Dios ofrece, al solo creer en su Hijo Jesucristo para ser salvo. Juan 3.16

Por lo que se aprende de la conversación de los dos protagonistas, no hay ninguna posibilidad que alguien pueda regresar de ese lugar de los muertos a este mundo. Por esta razón solo resta un camino y este es: que el hombre crea que Dios el Padre ha resucitado a Jesús de los muertos, y confiese esta creencia con su boca a Dios para ser salvos; como lo afirma en el libro a los Romanos 10.9, 10 que dice: "que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; Porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación." Imposible que pueda existir algo más sencillo y seguro para ser salvo.

Dios no hizo las cosas difíciles para la salvación del hombre, es el hombre con sus teorías e interpretaciones personales, de la Palabra de Dios que lo complica todo.

CONCLUSIÓN

Muchas religiones para infundir a sus seguidores una sensación de seguridad de la salvación de sus almas, y obviar el castigo que estaba sufriendo el rico en el relato; aun sabiendo que no están en la verdad de Dios, tratan de presentar a sus devotos doctrinas no bíblicas que ofrecen una segunda oportunidad después de la muerte; para alcanzar la salvación de sus almas. Esta segunda oportunidad no existe ni está contemplada en la palabra de Dios, la cual es muy clara al decir en el libro a los Hebreos 9.27 lo siguiente: “Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio."

Esta afirmación nos da a entender que no hay una segunda oportunidad que le es dada al hombre; aunque algunas teologías religiosas presenten alternativas para tranquilizar a sus fieles. Muchos de estos credos religiosos son inventos humanos, enseñados  para tranquilizar las  mentes de sus fieles  y darle la esperanza de una segunda oportunidad después de la muerte que por supuesto no existe.

Sin mencionar a estas organizaciones eclesiásticas mencionaremos algunas de estas supuestas segundas oportunidades fruto de las mentes humanas e anti bíblica. Una de estas organizaciones religiosas enseña que cuando una persona muere termina su existencia, ese día perecen todos sus pensamientos. En otras palabras acontece la destrucción de su alma. Luego la vida de esta persona depende si esa alma está o no en la mente de Dios; o sea, si se portó bien en esta vida estará en la mente de Dios y él le resucitará de lo contrario habrá desaparecido para siempre y no habrá más memoria de él.

El propósito de esta teoría es claro, enseña que se puede vivir una vida como mejor le parezca, sin preocuparse de lo que uno hace, ya que al final de sus días todo cesará no habrá más memoria de él, no sufrirá ningún castigo para sus pecados y para él, ( no se sabe que explicación le darán al caso del rico que estaba sufriendo en aquel lugar) luego si su alma está en la mente de Dios él la resucitará. No se sabe de dónde surgió esta teoría, pero se puede asegurar que no se encuentra en la palabra de Dios, ya que ella nos muestra todo lo contrario.

Otras creencias muy difundida y siempre con el propósito de huir del juicio de Dios, para aquel desobediente a sus mandatos y ordenamientos, que han divulgado y enseñado es: el creer en la doctrina de la reencarnación. Esta consiste que las personas adquieren  un cuerpo material no solamente una vez en la vida, sino varias veces y en diversos cuerpos. El cristianismo rechaza la reencarnación ya que es contraria a las enseñanzas bíblicas, y contraria a la salvación por medio de Jesucristo y la resurrección. Para esto solamente nos acogemos a los que dice en Hebreos que da suficiente claridad al proceso establecido para el ser humano, el cual dice lo siguiente: Hebreos 9.27 "Y así como está decretado que los hombres mueran una sola vez, y después de esto el Juicio" si esto no es suficiente, para desmentir la reencarnación, es porque no se toma en cuenta la palabra de Dios ni su veracidad.

Otros dan a creer a sus fieles que el bautizo a temprana edad (de los niños) perdona el pecado original, y si luego vuelve a pecar y muere sin la confesión por medio de un cura, que le de una supuesta absolución, su alma irá a un lugar llamado purgatorio, donde estará por un tiempo. Luego si alguno de sus parientes pide una misa "especial", el puede salir del purgatorio para ir al cielo. Si esto no acontece (el pedir esta misa) luego de un período indefinido de tiempo en el cual se supone que ha pagado por todos sus pecados, podrá salir de ese sitio para alcanzar el cielo.

Esta teoría aparte de no encontrarse en la Biblia, ni como método, ni por la palabra " purgatorio”, que no se encuentra en la Biblia; es una grave ofensa al plan y amor de Dios para la humanidad, el cual para quitar el pecado del mundo entregó a su hijo para que muriera en la cruz. Es una ofensa porque si ese purgatorio puede por algún medio pagar la deuda del pecado, ¿Por qué la palabra de Dios hace tanto énfasis en el sacrificio de Jesús, simbolizándolo desde el Génesis con el sacrificio de un cordero, hasta su real cumplimiento con su muerte en la cruz; si existe un purgatorio que puede hacer lo mismo?

Concluimos con dos versículos de la palabra de Dios, que cada mortal debería meditar atentamente en ellos. Proverbios 14.12" Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte."
Juan 3.19 "Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, (la luz es Cristo) y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas."

Los que engañan con estas teorías a la humanidad tendrán que rendir cuenta ante Dios porqué la misma palabra los condenará.

Aggeo Palumbi  / Pescara Italia 06/2011
Para cualquier comentario puede escribir a: aggeop@gmail.com