lunes, 27 de abril de 2020

LOS 24 ANCIANOS QUIENES SON? 2020


LOS VEINTICUATRO ANCIANOS QUIENES SON.                    20/04/20
En la palabra de Dios, aparentemente hay leyes o eventos que no tienen mucha importancia, como por ejemplo: la ley de las primicias, en Levíticos 3. Como también en Apocalipsis  la descripción de esos veinticuatro ancianos que están alrededor del trono, vestidos  de ropa blanca que tampoco parece ser de  mucha importancia. Sin embargo todo lo que está escrito, aunque al momento no lo entendamos,  tiene un significado, y una enseñanza  en el plan de Dios para este mundo y el venidero.     
La ley de las primicias.
De esta ley de las primicias, y de esos veinticuatro ancianos nombrados en la palabra de Dios, es  que se disertará en este escrito con la ayuda de Aquel que nos guía a toda verdad. Para que podamos ver como cosas que aparentemente no son muy relevantes, tienen una extraordinaria importancia.
Como ejemplo tenemos el caso de las primicias, donde  se puede  apreciar como ese acto simbólico, de presentar un manojo del primer fruto que se obtenía antes de la cosecha final; era un requisito de la ley, que tenía que ser presentado a Dios. Ese acto de las primicias, tiene su real cumplimiento cuando Jesús le presenta al Padre, una ofrenda de la primicia del fruto de su obra redentora, que le fue encomendada, antes de la cosecha final.    
Por supuesto que todo lo que estaba ordenado en la ley, eran símbolos o tipos de cosas que se realizarían en el futuro. Como dice en Colos 2:17 todo lo cual es sombra de lo que había de venir; Así como el sacrificio del cordero era un tipo  de la muerte de Jesucristo, la presentación de la gavilla o primeros frutos en la ley de las primicias, era un tipo de lo que Jesús presentaría al Padre como el fruto de su trabajo redentor.
Esa ley que se encuentra en Levíticos 3:10 dice lo siguiente: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. Por supuesto si alguien cosechaba higos llevaba una cesta de ese fruto.

Esta  ley de las primicias, o de los primeros frutos que se tenía  que presentar a Dios, es ratificada  en Deuteronomio 26:10, agregando otro detalle acerca de la forma, como el que llevaba las primicias tenía que presentarlas delante de Dios Diciendo:       
Y ahora,  he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste,  oh Jehová. Y LO DEJARÁS DELANTE DE JEHOVÁ TÚ DIOS,  y adorarás delante de Jehová tu Dios.
Aunque  pueda parecer una redundancia, lo que ordenaba la ley al decir que  la primicia tenía que ser  dejada delante de Dios, ya que  lógicamente no se  traía  para luego volvérsela a llevar. Esta  parte es muy importante y tenía su razón de ser, como veremos más adelante.
En resumen esa ley consistía en presentar a Dios, el primer fruto obtenido del trabajo efectuado. Esta ordenanza de la ley,  tuvo su cumplimiento real con  los primeros frutos que Jesús presentó al subir al Padre, como primicias de su trabajo redentor. Que se explicará con detalles más adelante. Ahora veamos este otro tema de los ancianos.
Los veinticuatro ancianos.
Como ya se explicó, estos ancianos alrededor del trono, que únicamente se mencionan en este libro de la Biblia,  puede parecer como un detalle más de lo que se le muestra a Juan acerca del trono de Dios el Padre. Sin embargo se tiene que notar que ellos no aparecen en ninguna de las visiones que fueron dadas a los profetas del antiguo pacto; y sólo se  mencionan en Apocalipsis, y no podía ser de otra manera por varias razones que vamos a ver.
De modo que ellos son nombrados por primera vez, cuando se le  muestra a Juan la gloria del trono de Dios en Apocalipsis  4:4 que dice:  Y alrededor del trono había veinticuatro tronos;  y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos,  vestidos de ropas blancas,  con coronas de oro en sus cabezas.
La presentación de estos 24 ancianos, es un  tema que únicamente se menciona en ese libro, y de los cuales  muy poco se comenta; sin embargo es algo realmente maravilloso. Ellos son el real cumplimiento de algo, que en la ley era un acto simbólico, como la  sombra del porvenir, un ritual ordenado por Dios. El cual fue llevado a cabo y cumplido por Jesucristo al terminar su misión salvadora y resucitar de entre los muertos. Después de estos breves comentarios  deberíamos de formularnos  algunas preguntas tales como:
¿Que representan: esas ropas blancas que visten los 24 ancianos?
¿Que representan: esas coronas de oro que tenían en sus cabezas?
¿Quiénes son o de: donde surgen esos veinticuatro ancianos?
¿Cómo es que se: encuentran allí alrededor del trono?
¿Que representa el estar vestido de ropa blanca?
Para esto dejemos que sea la misma palabra, la que nos lo diga con un ejemplo, aunque la explicación sea la de un evento diferente, el significado que se nos revela es el mismo y no cambia, siendo aplicable también para otros casos.
Al apóstol Juan estando en espíritu en el cielo, se le presentó una visión en  Apo 7:9 que dice: Después de esto miré,  y he aquí una gran multitud,  la cual nadie podía contar,  DE TODAS NACIONES Y TRIBUS Y PUEBLOS Y LENGUAS, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropa blanca  y con palmas en las manos.
Luego se le  hace una pregunta diciendo: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son,  y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Al no saber la respuesta, uno de los ancianos le explica quiénes son, diciéndole el significado de estar vestido de ropa blanca. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación,  y han lavado sus ropas,  y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.
De  la última frase aprendemos que: son seres humanos que han lavado y emblanquecido sus ropas en la sangre del cordero por creer en Él. Es decir que, el estar vestido de ropa blanca, es sinónimo de seres humanos redimidos y vestidos de ropas blancas, que los justifica delante de Dios el Padre, ya que Jesús resucitó para nuestra Justificación. 
Esto es suficiente para darnos a entender que esos veinticuatro  ancianos, que están alrededor del trono, y vestidos de ropas blancas, son seres humanos redimidos por el sacrificio de Jesucristo. Ellos  como veremos más adelante  resucitaron con cuerpos de gloria semejante al de Jesús por haber creído y depositado su fe y toda su confianza  en el Cordero de Dios.
Ahora solamente falta saber, cómo y por qué están allí,  cómo pudieron llegar hasta ese lugar santo y estar alrededor del trono de ese Dios tres veces santo.
Las coronas de oro.
 Ahora veamos cual es el significado que la palabra nos enseña acerca de las coronas de oro que tienen en sus cabezas. En Zac 6:11-14 dice   Tomarás,  pues,  plata y oro,  y harás coronas,  y las pondrás en la cabeza del sumo sacerdote Josué,  hijo de Josadac. Las coronas servirán como memoria en el templo de Jehová. No es que a Dios se le pueda olvidar, sino para enaltecer  en ese lugar de honor el  fruto del trabajo redentor de su hijo.
Quienes son esos veinticuatro ancianos.
Por lo que hemos podido aprender hasta ahora, y por lo que nos enseña la palabra de Dios,  esos 24 ancianos son seres humanos que vivieron en este mundo, y  murieron en épocas anteriores, a la de Jesucristo.

La palabra de Dios no menciona quienes son, pero me atrevería a mencionar que entre ellos se encuentran Adán, Abel, Noé como testigos de esas épocas, antes del diluvio. Como Abraham, Isaac, Jacob antes de la ley.  Y  Moisés, Aarón y Josué después de la ley etc. (siendo esa una opinión personal)

Como es que están allí alrededor del trono  y porqué.
Seguramente podrá venir a nuestra mente la pregunta: ¿Si todavía el arrebatamiento no se ha efectuado, ni la resurrección de los creyentes, como es que están en ese lugar santo, y con qué cuerpo están allí si la palabra nos enseña que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios?

Es aquí donde con ese acto que en la ley era un tipo de los primeros frutos; se cumple de una manera real con Jesucristo al presentarse al Padre con unas primicias, como el fruto de su trabajo redentor convirtiendo lo que era un tipo, o la sombra de las cosas del porvenir en una realidad; como dice en  1Co 15:20  Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos;  primicias de los que durmieron es hecho.

EL RELATO DE LOS ACONTECIMIENTOS PASO A PASO.
Donde inicia todo es,  en ese primer día de la semana después de la resurrección de Jesús, donde  hubo otras resurrecciones que únicamente  se menciona en Mateo 27:52 luego extrañamente no se sabe más nada de esos muchos que resucitaron.                   El verso que lo revela dice, que en ese día: se abrieron los sepulcros,  y muchos cuerpos de santos que habían dormido,  se levantaron; y saliendo de los sepulcros,  DESPUÉS DE LA RESURRECCIÓN DE ÉL,  vinieron a la santa ciudad,  y aparecieron a muchos.
  
De modo que como se explicó en el estudio anterior al terminar el día de reposo en ese primer día de la semana, después de Jesús resucitar, se abrieron los sepulcros,  y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron. Los eventos se desarrollaron de la siguiente manera: 

En ese primer día de la semana de la resurrección de Jesús, muy temprano siendo aún oscuro, donde María Magdalena se encontraba llorando cerca del sepulcro, por haberlo  encontrado vacío como lo relata en Juan 20: notase  que la palabra resalta  sabiamente para nuestra enseñanza  la frase “siendo aún oscuro” con un propósito.

Es en ese momento cuando Jesús, con su nuevo cuerpo de gloria, se le presenta a ella  le dice: Mujer,  ¿por qué lloras?  ¿A quién buscas? Ella pensando que era el hortelano  le explica el motivo de su angustia. Luego Jesús al llamarla por su nombre, exclama: ¡María!  Volviéndose ella,  le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir,  Maestro). Ella al reconocerlo, seguramente intentó abrazar sus pies, Jesús retiene  su impulso diciéndole “(No me toques,  porque aún no he subido a mi Padre)  Juan 20:17 
Otras resurrecciones
En ese mismo día, después de la resurrección de Jesús, antes de la primera aparición a María, como ya vimos tuvo lugar ese  otro glorioso acontecimiento que muy poco es comentado. Ese importante evento  es tomado en cuenta como una más de esas  varias resurrecciones mencionadas en la palabra de Dios.

 Sin embargo esta era muy diferente a todas las demás, porque eran los primeros frutos reales, del sacrificio de Jesús después de la resurrección. Ya que ellos  resucitaron con cuerpos glorificados como el de Jesús. Estos que resucitaron eran la gavilla, los primeros frutos, de una gran cosecha que todavía está pendiente. Era el primer fruto de la aflicción de su alma como lo profetizo Isaías al decir en el  53:11  Verá el fruto de la aflicción de su alma,  y quedará satisfecho;  por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos,  y llevará las iniquidades de ellos.

Lo que hay que notar en ese escrito son  tres cosas importantes a considerar,               1) que los que se levantaron fueron muchos.                                                       
2) se levantaron después de la resurrección de Jesús, como primicias, siendo ellos los primeros frutos de una resurrección permanentes igual al de la raíz que es Jesucristo. Como dice en Romanos 11:16  Si las primicias son santas,  también lo es la masa restante;  y si la raíz es santa,  también lo son las ramas.                                3) vinieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos, o sea que hubo testigos de ese hecho.  

Ahora que se ha explicado los varios aspectos y las circunstancias que reinaban en ese  histórico día de resurrección, se dirá que había llegado el  momento preciso para dar un cumplimiento real a la presentación de las primicias. Esta sería efectuada por Jesús llevando al Padre una gavilla (un manojo un grupo). Que  consistiría de 24 de esos ancianos que murieron en diferentes épocas del antiguo pacto. Los cuales resucitaron en ese mismo día después de la resurrección de  Jesús, y así poder dar cumplimiento a ese acto de las primicias, cumpliendo  todo de acuerdo a lo que la ley ordenaba.

Es preciso volver a leer lo que mandaba la ley para traerla a nuestra mente y poder entender mejor su contenido profético. En  Lev 23:10 que dice: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy,  y seguéis su mies,  traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega.                                                                                                                                    Luego en Deuter: 26:10 agrega añadiendo los detalles para nuestra enseñanza y apreciar su fiel cumplimiento, enseñando como se tenía que efectuar ese ritual:           Y ahora,  he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste, oh Jehová. Y LO DEJARÁS DELANTE DE JEHOVÁ TÚ DIOS,  y adorarás delante de Jehová tu Dios.

Pudiera parecer extraño que Jesús siendo Dios adorara a Dios. Pero tenemos que tener presente, que  ese sacrificio y esa presentación de los primeros frutos no lo hizo aferrándose a que era Dios, sino como un hombre cualquiera y se presentó al Padre como el Emanuel, llevando esa primicia como el hombre que sin haber pecado se hizo maldición al morir colgado en el madero como lo afirma la ley.  Deuteronomio 21:23

Resumen de como acontecieron todas las cosas.
De modo que Jesús en su primera aparición a María Magdalena, después de su resurrección, siendo aún oscuro, donde en ese momento  le dice “que no lo tocara porque no había subido todavía al padre; se aparta de ella, reúne a los 24 ancianos que resucitaron y sube al Padre.

Al estar en ese lugar del trono de gloria en la presencia del Padre, presenta esa gavilla humana como primer fruto de su trabajo redentor en cumplimiento de la ley. Donde en el futuro le seguiría la gran cosecha. (que todavía no ha ocurrido cuando todos los redimidos estaremos allí). Cumpliendo  así  con esa  gavilla o manojo de redimidos, que mandaba la ley. La cual dice: Y ahora, he aquí he traído las primicias del fruto de la tierra que me diste,  el fruto de la aflicción de mi alma.

Es importante notar que en la ley se le ordenara que esos primeros frutos como primicia tuvieran que permanecer allí, diciendo: Y LO DEJARÁS DELANTE DE JEHOVÁ TÚ DIOS, y adorarás delante de Jehová tu Dios. Esa es la razón por la cual no se supo más nada de ellos ya que fueron dejados  en ese lugar del trono delante de Dios.
Y  para honrar ese glorioso trabajo de su Hijo,  se dispuso para ellos de 24 tronos y se le colocaron coronas de oro para memoria de su trabajo Redentor.  Y Jesús  después de haber cumplido con lo establecido en la ley de las primicias regresa a la tierra.

Reanudando el relato bíblico de esa misma mañana, desde el momento que Jesús se apartó de María, Y llevaba al Padre su primicia, un poco más tarde otro grupo de mujeres fueron al sepulcro, y no por casualidad sino para nuestra enseñanza la palabra indica que ya había salido el sol. Marcos 16:2 Y muy de mañana,  el primer día de la semana,  vinieron al sepulcro,  ya salido el sol.

Cuando ellas  llegaron al sepulcro, se le aparece un ángel y les informa que Jesús  había resucitado diciéndole en  Mat 28:7: id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos,  y he aquí va delante de vosotros a Galilea;  allí le veréis. He aquí,  os lo he dicho. Entonces ellas,  saliendo del sepulcro con temor y gran gozo,  fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos.

 Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, he aquí,  Jesús les salió al encuentro,  diciendo:  ¡Salve!  Y ellas,  acercándose,  abrazaron sus pies,  y le adoraron.

¿Nos hemos preguntado por qué la palabra menciona tanto en el relato de María, como en el de las otras mujeres, en que momento del día  ocurrieron esas cosas? Pudiera parecer algo insignificante para un relato bíblico, que aparezca: la frase “siendo aún oscuro,” y luego más adelante la otra frase “ya había salido el sol.” sin embargo todo eso es muy importante, para nuestra instrucción.

La razón de todo eso  posiblemente es: para darnos a entender que en ese lapso de dos o tres horas entre el encuentro con María Magdalena, “siendo aún oscuro” donde le dijo “No me toques, porque aún no he subido a mi Padre”.               

Y el encuentro con las mujeres esa misma mañana unas pocas horas después “de haber salido el sol”, donde les sale al encuentro y les permite que ellas  lo abracen. Todo eso es para enseñarnos que en esas dos o tres horas, él fue al Padre, hubo ese ceremonial de las primicias, se colocaron 24 tronos para ellos; y al terminar ese ritual Él regresa a la tierra.

Para  el que lea todos esos hechos superficialmente, le podrá parecer algo sin mucha importancia, el hecho de Jesús subir al cielo, ir a ese lugar más allá del sol y regresar en ese lapso de tiempo entre: siendo aún oscuro y luego de unas tres horas regresar al haber salido el sol.

Solamente nos daremos cuenta de lo extraordinario que eso significa, cuando nos informamos que un viaje de ida y vuelta a Marte, que es un planeta relativamente cercano a la tierra, a la velocidad que puede alcanzar  una nave espacial en este  siglo XXI; un viaje tripulado desde la Tierra hasta Marte de ida y vuelta en las mejores condiciones de distancia y gravedad,  se estima que llevaría entre unos 400 y 450 días terrestres.

En ese tiempo Jesús con esa gavilla humana (manojo de las primicias) había subido al Padre para presentarle esa ofrenda como primicia de los muchos que como ellos muy pronto resucitaremos y visitaremos ese lugar. Luego de haberlos dejado allí  de acuerdo a la ley, Jesús descendió nuevamente para terminar su tarea en esta tierra para presentarse a sus discípulos y  todos los que creyeron en es decir a los suyos, y no a los incrédulos.

Otra enseñanza la tenemos en la rapidez de ese traslado, para que conozcamos la  relatividad del tiempo en esa dimensión, donde la palabra nos enseña que mil años son como un día y un día como mil años. Aplicando  esa misma regla tendremos que una hora podrían ser como mil días. De modo que no se puede pensar que esas dos o tres horas terrenales eran muy pocas para todo lo que hizo.  
A.P. revisado 04/20