domingo, 2 de abril de 2017

¿MURIÓ JESÚS EL VIERNES SANTO?

                                        TRES DÍAS Y TRES NOCHES
Cada vez que se acerca la llamada semana mayor, sería bueno volver a leer este tema con el fin de estar bien informados, acerca del sacrificio de Jesucristo. Esto es  según lo que nos enseña la palabra de Dios, revelándonos la verdad de como realmente acontecieron todas las cosas, y no lo que nos enseña la tradición.

En efecto,  la teoría tradicional afirma, que la crucifixión de Jesús fue un día viernes, y luego resucitó el domingo; esto desautoriza la profecía de Jesús de Mateo 12:40  donde afirma el tiempo exacto que estaría “en el corazón de la tierra. (Desde el momento de Su entierro). Al decir: Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre  el corazón de la tierra tres días y  tres noches.”  

La tendencia de muchos, es creer en esas enseñanzas que por años hemos recibido, sin ocuparnos de compararlas con la palabra de Dios, a fin de ver  si están o no de acuerdo con lo que ella  enseña. En esta exposición en particular, se quiere aclarar la tradicional enseñanza; del  muy conocido “viernes santo,” en el cual se afirma que Jesús fue crucificado.

 Se entiende perfectamente, que al no interpretar adecuadamente ese hecho, eso no afecta nuestra vida espiritual, pero si le resta a nuestra cultura doctrinal y cristiana; y mucho más cuando se trata de fiestas tradicionales, mezcladas con términos de la ley,  y del hebreo, (como el día de reposo).         

Sin  embargo, si alguna  afirmación o tradición, no coincide con algún otro pasaje bíblico, se debería  escudriñar y meditar acerca de estas diferencias, hasta resolver esa discrepancia. Esto es, con el fin de adquirir un conocimiento de acuerdo a las escrituras y poder enseñar a otros, como el dar respuestas de acuerdo a lo que enseña la Biblia;  cuando alguien nos pide una explicación al respecto.

Es muy interesante  el ejemplo bíblico, que nos han dejado los hermanos de Berea, en Hechos17; Cuando Pablo y Silas le llevaron la nueva doctrina de la salvación por la fe en Jesucristo. Ellos no la rechazaron como hicieron los de Tesalónica, sino que comenzaron a ver si lo que decían los dos siervos de Dios, coincidía con las Escrituras. Después  de verificar y constatar que si concordaban, con los manuscritos, muchos de ellos creyeron en Jesucristo.

Debido al hecho, que la palabra de Dios dice que Jesús fue crucificado antes del día de reposo de la pascua, es posible que confundieran este día de fiesta, con el reposo  semanal del sábado. Luego debido a que por la ley, el cuerpo del colgado no se podía dejar en el madero, tenían que ser enterrado antes de las 6 de la tarde, ya que a esa hora comenzaba el día de reposo de la pascua. En Deuteronomio 21;23 hablando de todo  aquel que era colgado dice: “no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero;  sin falta lo enterrarás el mismo día,  porque maldito por Dios es el colgado;  y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad.” 

Posiblemente algún teólogo de esa época, por deducción lógica pensó que Jesús murió un día viernes, ya que el reposo semanal era el sábado, según estaba establecido en la ley.  Sin embargo ese reposo, no se refería al sábado, sino a  la fiesta de la conmemoración de la  pascua.

No se llegó a pensar, que esa semana podía tener otro día de reposo, que no fuera el del sábado, como tampoco tomar en cuenta, que tanto la muerte del Señor, como el de su resurrección, estaría vinculado con la profecía de permanecer en el corazón de la tierra tres días y tres noches (72 horas).

Como tampoco se tomó en cuenta otra  palabra clave, que determinaba un evento especial, de esa fiesta de la pascua, donde la palabra “preparación” era sinónimo  de los oficios relacionados con el sacrificio del cordero pascual. Y por supuesto no se refería al reposo semanal del sábado.

 El  apóstol Juan lo enseña de una manera muy clara en el 19:31 al decir: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad.” En ese pasaje se enfatiza, su gran solemnidad, debido a que era la preparación de la pascua.

Es propicio aclarar  que la preparación, era para organizar y efectuar el sacrificio del cordero, que antecedía la pascua. En ese día de la preparación en diversos hogares de la nación, los israelitas estaban pendientes de conmemorar el ritual sacrificio de un cordero. En ese año al mismo tiempo, en el monte Calvario abandonado por casi toda la nación, estando  clavado en el madero de la cruz, se estaba efectuando el verdadero sacrificio del cordero de Dios, en la persona de Jesucristo. 


Al no tomar en cuenta lo expuesto anteriormente, se le dio prioridad a esa tradición que la crucifixión  fue un día viernes. En algunas versiones de la Biblia colocan un asterisco a la palabra (reposo* en Marcos 15:42)  explicando luego a pié de página: (*aquí equivale a sábado). En otras versiones  colocan directamente sábado,  mientras ese día de reposo cayó un jueves como veremos y se explicará más adelante.

El apóstol Juan lo enfatiza y  lo distingue como “de gran solemnidad.” En el libro de  Levítico  23:5 da las instrucciones precisas para  esa celebración  diciendo: “En el mes primero a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová.” Luego del sacrificio del cordero a las seis de la tarde, iniciaba el día 15 como  el reposo de la pascua. (Una fiesta nacional para todo el pueblo).   

Por  supuesto que ese reposo, podía caer en cualquier día de la semana, inclusive un sábado; pero en ese año 27 del calendario judío, y 33 del nuestro, el gregoriano, cayó un día jueves. (Esto es comprobable viendo el  calendario judío).   

El hecho que por error lo hicieron coincidir con el día sábado, no hubiera trascendido,  si no fuera porque desautorizaba la profecía de Jesucristo al decir: que Él estaría en el corazón de la tierra tres días y tres noches; y por la  contradicción que causa  entre los versículos de Juan. 20:1 y Marcos 16:1 que analizaremos más adelante.

Porqué si ese día de reposo coincidía con el sábado, y luego el domingo siendo aún oscuro, María Magdalena vio que la  piedra estaba removida de su lugar, indicando que Jesús había resucitado. Si las cosas fueran  así ¿cómo quedaría  la profecía de Jesús, si en ese lapso de tiempo solamente hay unas 36 horas, un día y medio en lugar de los tres días y tres noches  profetizados? 

La escritura nos revela,  que el primer día de la semana o sea el domingo siendo aún oscuro, vieron que la  piedra  que cerraba la tumba estaba removida de su sitio, y obviamente se encontraba  vacía;  o sea que antes del amanecer el domingo  ya el Señor había resucitado. De esa manera, los teólogos de la iglesia romana,  no tomaron en cuenta, la palabra “preparación”,  ni la profecía del Señor;  y establecieron esa tradición del “viernes santo” como el día de la muerte de Jesucristo.  

Es lamentable que algunos líderes de iglesias Evangélicas, siguen aún enseñando que Jesús murió un viernes y resucitó el domingo; no tomando en cuenta para nada la profecía de Jesucristo de Mat.12:40 donde profetizó diciendo: “Porque  como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.”      

Muchos hemos tenido que aceptar por años esta teoría errada, que  nos proporcionó la tradición, no teniendo otra explicación, que esa  enseñanza. Sin embargo era evidente que no concordaba con la profecía dada por el Señor.  Algunos con el fin de hallarle una solución, a esa  incoherencia, enseñaban que el pueblo judío contaba la fracción de un día, por uno entero.  Pero de todas maneras la cuenta de los tres días no daba, sin dar con una solución  satisfactoria. Aunque la solución  estaba  en  la palabra,  que  enseña de una manera  muy clara, como acontecieron  todas las cosas.

Ahora bien, cuando el Señor afirma que estaría en el corazón de la tierra, tres días y tres noches, estos tres días con sus noches, suman 72 horas.  En Juan 11: 9,10 el mismo Jesús ratifica  las horas que contiene un día diciendo: ¿No tiene el día doce horas? El que anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo; pero el que anda de noche, tropieza, porque no hay luz en élDicho esto queda claro  que se refería  a las doce horas del día, y doce horas de la noche que suman veinticuatro horas; si él dijo que estaría tres días y tres noches estaba claro que se refería a 72 horas ni una más ni una menos.

De manera que, al  no tomar en cuenta esa afirmación profética de Jesús, del tiempo de su permanencia en la tumba, automáticamente le disminuyeron las horas; al enseñar  que su muerte se efectuó un “día viernes.” y que antes de amanecer el primer día de la semana (el domingo) ya había resucitado.

Por supuesto que esa no es una equivocación, de los que escribieron los evangelios, ni que el Señor se refería a días más cortos. Sino que algunos, no interpretaron  adecuadamente los detalles referentes a los acontecimientos  de ese día de la preparación, ni del reposo pascual; de ese año que murió Jesucristo.  Al no  haber  tomado en cuenta todo lo expuesto,  la tradición se encargó de mantenernos confundidos acerca de ese tema.

Por años se ha aceptado esa incoherencia, por no tener la correcta interpretación de los hechos; porque si Jesús murió a las tres de la tarde del viernes y lo enterraron a las 6 de la tarde, según nos aclara Luc.23:54, al  agregarle  72 horas (desde que lo pusieron en el sepulcro) debería de haber resucitado  a las 6  de la tarde del día lunes.

Mientras según la tradición del viernes, y su resurrección el domingo, antes del amanecer, solamente hay unas 36 horas. (Apenas un día y medio)  cosa inadmisible, al compararlos con los tres días  y tres noches profetizados por el Señor. 

Un día al leer el comentario de un hermano sobre el tema, rápidamente se aclaró dónde estaba el error, que dio lugar a la mala interpretación de ese reposo de la pascua.  Gracias  a Dios por habérselo revelado, y que llegara hasta nosotros. No  faltarán  algunos creyentes ya acostumbrados, que  se resistan en aceptar esta nueva teoría, que se ajusta a lo que enseña la palabra de Dios. Donde se puede ver lo que realmente aconteció, tal como se explicará a continuación paso a paso, con los detalles que nos proporcionan los evangelios.

Como dije al principio, estamos claro  que  esto no afecta en nada nuestra vida espiritual, toda esta aclaratoria enriquece nuestro conocimiento de los hechos,  pudiendo apreciar la precisión de los relatos bíblicos, y  donde se  nos  enseña que muchas de  las tradiciones no son las más ajustadas a las escrituras.

Lo que siempre se tiene que tomar  muy en cuenta es: que siendo Dios tan preciso, nos tiene que resultar inadmisible, que el Señor  no nos  revelara de una manera exacta,  el tiempo de su permanencia  en el corazón de la tierra.  Al decir que permanecería allí tres días y tres noches, es lógico  que con la teoría del “viernes santo”  es  imposible que se pueda ajustar a la enseñanza de Jesús.  

El  inicio de un nuevo  día,  para el pueblo Hebreo 
Hay que  tomar en cuenta, que para los hebreos el nuevo día, inicia a las 6 de la tarde, con las 4 vigilias de tres horas cada una, hasta las seis de la mañana. A las 6 a.m. inicia el día de luz, hasta las seis de la tarde para iniciar un nuevo día. No es igual  al nuestro que inicia y termina a las 12 de la noche.  

Por último la Biblia cuando quiere establecer  una hora refiriéndose a las nocturnas, utiliza la palabra vigilia; por ejemplo para las 9 de la noche, es la primera vigilia y así sucesivamente hasta la cuarta de 3 a  6 a.m. Mientras para las horas del día  utiliza los números ordinales, por ejemplo la hora tercera corresponde a las 9 de la mañana, la ora sexta las 12 del día etc. También la palabra de Dios, nos ofrece tres parámetros exactos, que podemos tomar en cuenta en el relato de la muerte de Jesucristo que son:    

I) El primero  de ellos es el momento de su muerte,  que aconteció  a la hora novena,  o sea las 3 de la tarde, como ya se explicó, y así lo relata en Mar.15:34 “y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? Luego el 37 dice: Mas Jesús dando una gran voz, expiró.”

II) Luego nos enseña que ese día de la preparación en el cual murió, a las 6 de la tarde, poco antes de comenzar el día de reposo lo  enterraron, así lo relata en Lucas 23:54 diciendo: “era día de la preparación y estaba para comenzar el día de reposo” ( o sea a las 6.01 iniciaba el reposo de la pascua del jueves 15 de Nisán de ese año.)

 III) Por último nos enseña, que el primer día de la semana (el domingo) siendo aún oscuro ya Él había resucitado. La palabra no da la hora de su resurrección cosa que se explicará más adelante acerca de esa hora.   

El motivo de no mencionar  la hora de su resurrección, es porque Él ya había anticipado que estaría en la tumba 72 horas, desde el momento que lo enterraron a las 6 de la tarde; pero nadie estaba pendiente de su profecía. Luego sólo  se nos dice que antes del amanecer del día domingo, siendo aún oscuro ya había resucitado. En Juan 20:1 dice: “El primer día de la semana  María Magdalena fue al sepulcro  siendo aún oscuro y vio quitada la piedra del sepulcro;”  y por supuesto  el lugar estaba vacío.

Ahora pasemos al análisis de dos versículos; en Marcos 16:1y2 de la versión Reina Valera, revisión de 1960, que es la que más se ajusta a los hechos, y nos da detalles precisos de lo que realmente aconteció en esos días. Pero antes analicemos las contradicciones que se encuentran en la muerte de Jesús con el  tradicional “viernes santo”.  

CONTRADICCIONES EN LA SUPUESTA MUERTE DEL VIERNES.
Es  oportuno aclarar antes de iniciar este análisis, que para los judíos todos los días de alguna fiesta decretadas por Dios en la ley, eran y son día de reposo, y no únicamente el sábado. Esto se puede comparar actualmente, con los días de fiesta nacional que hay en cada nación. El hecho de no haber tomado en cuenta ese reposo en ocasión de la fiesta de la pascua; fue lo que  confundió  a muchos y pensaron que Jesús murió un  día viernes, como tampoco se tomó en cuenta Su profecía.

Analizando ahora lo que la tradición nos ha enseñado, que Jesús murió el día viernes antes del reposo semanal, que para el pueblo hebreo es el  sábado; en ese día no podía haber ninguna actividad bajo pena de muerte según  lo establecía la ley en Éxodo 31:14 que dice: Así que guardareis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare de cierto  morirá.  

Luego se nos dice que el primer día de la semana (el domingo) ya había resucitado; Como  leímos en Juan 20:1 “que el primer día de la semana María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro y vio la piedra quitada del sepulcro.” Es de  suponer que la Magdalena el domingo  se levantó muy temprano y fue sola al sepulcro.  

Ahora al analizar  con atención lo que relata el evangelio de Marcos  nos podemos dar cuenta del conflicto que se presenta, siempre en el supuesto caso de que el día de la muerte de Jesús hubiese sido el viernes. En el 16:1 de Marcos dice: Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salome, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Si después del reposo del sábado  viene el primer día de la semana que es el domingo, y ya Jesús había resucitado ¿cómo es que salieron a comprar las especias aromáticas PARA IR A UNGIRLE?  

Peor aun cuando leemos el  versículo 20:1 de Juan que dice: El primer día de la semana (el domingo), María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro,  al sepulcro;  y vio quitada la piedra del sepulcro.”


Rápidamente  nos  damos cuenta de la incoherencia que existe  entre estos dos escritos;  ya que,  si después del día de reposo del sábado, viene el domingo; ¿Cómo podían  según el relato de Marcos 16:1 estar  María Magdalena con la otra María madre de Jacobo, y Salomé al mismo tiempo y comprando especias, para luego prepararlas para ir a ungir al Señor? Y para colmo, según el relato de Juan, María Magdalena  se encontraba en el sepulcro y Jesús ya había resucitado?

Surge entonces la  pregunta: ¿dónde estaba por fin  María Magdalena con las otras mujeres comprando especias, o en el lugar del sepulcro? Porque es imposible pensar que ella  estuviera en ambos sitios a la vez.  Esto daría la impresión que los dos versículos se contradicen.

Por supuesto que es imposible,  pensar  que Juan o Marcos inspirados por el Espíritu Santo, se hayan podido equivocar, en relatar lo acontecido.  Sólo hay que tratar de entender dónde está el problema interpretativo, de los dos pasajes bíblicos. Ya que todo eso se debe a la mala interpretación que se le dio a ese día de reposo, pensando que se trataba del sábado, y determinaron que Jesús fue crucificado ese tradicional “viernes”, antes del día de reposo.  

Al leer en  Marcos 16, el primero y el segundo versículo nos damos cuenta como él separa los dos reposos, donde en el primero fue el jueves; y luego de descansar ese día,  el viernes las mujeres salen de compra, y Marcos  en el 16:1dice:   “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salome, compraron especias aromáticas para ir a ungirle
   
Mientras en el verso 16:2 vemos como él cambia y especifica que se trata del reposo después del sábado al decir: Y muy de mañana, el primer día de la semana, (el domingo) vinieron al sepulcro, ya salido el sol.” Refiriéndose a las otras mujeres que habían comprado las especies;  ya que María Magdalena se había adelantado yendo más temprano al sepulcro.    

RESUMIENDO LA APARENTE CONTRADICCIÓN.
Es evidente como ya  se explicó que  si María Magdalena el primer día de la semana siendo aún oscuro, estaba en el sepulcro, no podía estar con las otras mujeres comprando especias.  Luego ¿si las mujeres al pasar el día de reposo van a comprar las especias para ungir a Jesús, como es que  en el verso 2 de Marcos16 dice: Y muy de mañana el primer día de la semana, vinieron al sepulcro ya salido el sol? Surgiría la pregunta: ¿Dónde estaban por fin comprando especias o en el sepulcro? Claramente se puede notar que en esa semana había dos días de reposo. Uno era el de la pascua, y el otro  el del sábado.

Donde el día de reposo del verso 1, correspondía al día de la fiesta de la pascua, (el 15 de Nisán) que se celebraba anualmente según Levíticos 23:6 que dice: Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura  a Jehová;”  el cual podía caer cualquier día de la semana, y ese año cayó el día jueves, y era por supuesto día de reposo y de gran solemnidad, como lo describe Juan, y ordenado por Dios. Mientras  en el verso 2 claramente menciona el primer día de la semana en el cual Jesús ya había resucitado y todo se  resuelve, como terminaremos de explicar a continuación.  

TAL COMO ACONTECIERON LAS COSAS SEGÚN  LA PALABRA DE DIOS.
Ya hemos analizado las contradicciones que hay en esa creencia que afirma que Jesús murió un día viernes y resucitó el domingo. Ahora se  iniciará, relatando paso a paso, con lo que nos enseña  la  palabra de Dios. Iniciando con el evangelio del apóstol Juan, después de la muerte de Jesús. En  el 19:31 dice: Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad).

El hecho que Juan   hace énfasis en ese día de gran solemnidad, era porqué en ese mismo día el 14 de Nisán,  en el templo se había sacrificado el cordero según lo que estaba  establecido en la ley. Y nadie tomó en cuenta  que a esa misma hora en el Gólgota se había efectuado el verdadero sacrificio del Cordero de Dios, en la persona de Jesucristo. Cumpliéndose  ese sacrificio  que se había venido efectuando desde los días de Adán.  Siendo el siguiente día el 15 reposo de la pascua.  

Ese año de la crucifixión de Jesús, el día 14 coincidió con el día jueves: (a pesar del asterisco* que los traductores  de la Biblia  pusieron en la palabra reposo*) para decir luego “aquí equivale a sábado.”  Siendo que ese era el reposo, por la celebración anual del sacrificio del cordero.

El que nos aclara lo expuesto anteriormente como ya se explicó es  Marcos, en el 16:1. Donde  comienza con decir: Cuando pasó el día de reposo, (de esa pascua que fue un  jueves, al día siguiente o sea el viernes) María Magdalena, María la madre de Jacobo, Y Salomé, salieron a comprar especias aromáticas para ir a ungirle. Ese día que salieron a comprar, la misma lógica nos indica que no podía ser otro que el viernes.

 En efecto después de comprar las especies, las prepararon  y descansaron nuevamente  el día sábado,  que era el reposo semanal;  porque tampoco ese día  se podían trasladar al sepulcro para ungirle. Así lo relata  Lucas en el 23:56 diciendo: Y vueltas,  prepararon especias aromáticas y ungüentos;  y descansaron el día de reposo, (el sábado) conforme al mandamiento.  Cuando leemos este versículo, hay tres cosas que se deben considerar.

La primera es: que ellas en ese día de reposo (del jueves 15 de ese mes de Nisán) no podían preparar las especies para ungir al Señor, primero porque no tenían todo lo necesario para prepararlas, y luego porque  estaba prohibido según la ley, de hacer lo  en un día de reposo.  De manera que descansaron ese día, y  el viernes  tal como lo afirma en Marcos 16:1 que dice: “Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, maría la madre de Jacobo, Y Salomé, salieron a comprar especias aromáticas para ir a ungirle.” Como esa muerte para ellas fue algo imprevisto, tuvieron que ir a comprar las especias para luego prepararlas.

La segunda es: que después de comprarlas las  tenían que preparar, y en Lucas 23:56  dice: vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, (del sábado)  conforme al mandamiento.”  En ningún momento, determina que las prepararon en el día de reposo; de manera  que tanto la adquisición de la especias, como su preparación, fueron hechas en un día laboral que en este caso no podía ser otro que el viernes.
La tercera es: que al preparar el viernes las especias, y el siguiente día era el  reposo semanal del sábado, tampoco pudieron trasladarse al sepulcro para ungirle. Tuvieron que descansar nuevamente, no pudiendo trasladarse al sitio donde estaba Jesús por la ley del reposo.

 Luego Marcos le da la última pincelada al relato diciendo en el 16:2: Y muy de mañana, el primer día de la semana (o sea el domingo), vinieron al sepulcro, ya salido el sol.  Aquí Marcos con esta expresión: Primer día de la semana, separa  el reposo que correspondía al día jueves de la celebración anual de la pascua; del reposo del sábado, como el primer día de la semana.

Ahora que hemos aclarado la secuencia de los hechos, es parar pensar que la confusión para decir que Jesús murió el día viernes se debió, a que se confundió el reposo de la pascua, que ese año fue el día jueves, con el reposo semanal del sábado. En ningún momento pensaron, que ese día de reposo, que mencionan los evangelios, podía ser otro que no fuera sábado. Como tampoco se tomó en cuenta la profecía de Jesús, donde afirmó que estaría tres días y tres noches, en el corazón de la tierra después de su muerte.

 Hoy día es muy común  entre los que usamos el calendario gregoriano, tener una fiesta nacional un día fijo durante el año, pudiendo este coincidir con cualquiera de los días de la semana, y tener de esa manera dos días de reposo en esos siete días. Donde hay un error, es en el asterisco que se ha colocado con su comentario al lado de la palabra  reposo.*  Como hay otras versiones que cambian directamente la palabra reposo en Marcos 16:1y le colocan  sábado. Pero ni ese asterisco, ni cualquier otro comentario pueden 
Invalidar la profecía de Jesucristo, del tiempo de su permanencia en la tumba.

Volviendo al tema de los tres días y tres noches, determinados por el Señor, (que son 72 horas;) nos guiaremos paso a paso, no por nuestras opiniones, sino por lo que los evangelios nos revelan. Antes de iniciar, es conveniente  aclarar lo que Jesús enseñó, que es el siguiente: al profetizar  el tiempo de su permanencia en el corazón de la tierra, Él no se refería desde el momento de su muerte, sino desde el momento que depositarían su cuerpo en la tumba.  Es decir en el corazón de la tierra ya que el sitio donde lo colocaron había sido abierto en una peña. Así lo profetizó el Señor al decir: Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres  noches, así estará el Hijo del Hombre  el corazón de la tierra tres días y  tres noches.  

La celebración de la pascua.
Se ha explicado, que en esa semana se celebraría la pascua, que iniciaba  según la ley el día 10 del mes de Nisán, donde se tenía que  apartar el cordero que se iba a sacrificar el día 14 de ese mes. Sabiendo que se había acercado el día de su muerte, Jesús reúne a sus discípulos para celebrar con ellos la última cena. Luego se traslada al huerto de Getsemaní y  es apresado y llevado delante de Caifás y de los ancianos. Al  siguiente día el miércoles es presentado delante de Pilato, es sentenciado a muerte y crucificado.

Cerca de la hora novena, Jesús clama a gran voz diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿porque me has desamparado? Y habiendo otra vez clamado a gran voz,  entregó su espíritu.  Esto aconteció a la hora novena a las 3 de la tarde faltando tres horas, para terminar el día miércoles.

La gran preocupación de los sacerdotes y miembros del sanedrín era, que después  de la crucifixión del Señor,  por la ordenanza de la ley los cuerpos no podían quedar en la cruz; ya que el siguiente día era el reposo de la pascua, que comenzaba a las 6 p.m. de  ese día miércoles.

 El apóstol Juan lo relata de la siguiente manera en el 19:31 diciendo: “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad).” Como se dijo anteriormente para que todo coincida bíblicamente, diremos que el solemne reposo de la pascua, que se celebraba en el mes de Nisán, que es el primero del calendario hebreo, donde ese año 27, corresponde al  33 del nuestro gregoriano.

Entonces siguiendo paso a paso los acontecimientos desde el momento que Jesús murió, a las tres de la tarde, nos guiaremos por lo que relata el evangelio según San Juan, ya que él se encontraba junto a la cruz con las mujeres y la madre de Jesús, su evangelio detalla más acuradamente  esos momentos  pos mortem de Jesús.

Y lo relata diciendo: Que José de Arimatea, fue a Pilato a pedirle que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús, y este se lo concedió. Entonces vino donde Él estaba,  y con los que le acompañaban, lo  descolgaron  de la cruz. También Nicodemo estaba con ellos, el cual trajo como cien libras de  un compuesto de mirra y de áloes.

De modo que  tomaron el cuerpo lo envolvieron en lienzos, con las especias aromáticas, según las costumbres judías, y lo pusieron en un sepulcro nuevo del mismo José de Arimatea. Debido a que el tiempo apremiaba por la proximidad del comienzo del reposo pascual, y esa tumba estaba cerca del lugar donde Jesús  había sido crucificado.

Luego en el 19:42 la palabra  lo detalla de la siguiente manera al decir: “Allí pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.” También  San Lucas en su evangelio, revela un detalle muy importante, al mencionar, a qué hora terminaron de sepultarlo.  En  efecto en  el 23:54 dice: era día de la preparación y estaba para comenzar el día de reposo”. (De la pascua)  o sea que eran casi las 6 p.m. del día miércoles, y estaba por comenzar el  reposo del día 15 como lo exigía la ley. A  partir de ese momento que terminaron de colocarlo en el sepulcro, comenzarían a correr los tres días y las  tres noches de la profecía, dada por Jesús de Su permanencia en la tumba.

Un resumen.
 Es así que. Jesús murió a las tres de la tarde del día miércoles y fue sepultado a las seis de la tarde de ese mismo día,  comenzando a esa misma hora el día jueves, el reposo pascual.  Ahora toma sentido cuando Marcos 16:1 dice: Cuando pasó el día de reposo (del jueves) María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias para ir a ungirles. Esto ocurrió el día viernes, y ese mismo día prepararon las especias; al día siguiente tampoco  pudieron ir al sepulcro  porque era sábado, el reposo semanal, del séptimo día, por lo cual  descansaron nuevamente. Luego  Marcos aclara en el versículo 16:2 diciendo: “Y muy de mañana el primer día de la semana, (el domingo) vinieron al sepulcro, ya salido el sol.”

Por supuesto que tanto María Magdalena, que se presentó el primer día de la semana siendo el día  aún oscuro, como las que vinieron luego de  salido el sol, no encontraron al Maestro en su tumba porque él ya había  resucitado. Entonces ¿a qué hora resucitó el Señor?

 La cuenta es sencilla, si lo pusieron en el sepulcro a las seis de la tarde, del día miércoles, y a esa hora a las 6.01 comienza el nuevo día del jueves. Al inicio del viernes las 6.01 tenemos el primer día. Luego al inicio  inicio del día sábado  a las 6.01 tenemos el segundo día. Y al terminar el día sábado y comenzando el domingo a las 6.01 tenemos cumplidas las 72 horas tres días y tres noches profetizados por el Señor.

De esta manera  se cumplieron  como tenía que ser, las 72 horas o los tres días y las tres noches, en el corazón de la tierra (léase sepulcro).  Resucitando  al finalizar el día del reposo del sábado, y el inicio del día domingo a las 6.01 de la tarde.   Saber  ahora que hizo el Señor desde el momento que resucitó, hasta que se le presentó a maría Magdalena en la mañana de ese domingo,  tendremos que preguntárselo a él cuando le veamos. De repente fue a consolar algunos de esos corazones heridos a causa de su muerte, como el de su progenitora, que fue advertida por Simeón en Lucas. 2:35  “que una espada traspasaría su misma alma”.

Por supuesto que este comentario o estudio, no tiene como propósito cambiar la historia o la tradición del muy difundido “viernes santo,”  sino dar al que  desea estudiar y meditar en  la  palabra de Dios; unas base, o  una interpretación  lógica,  a la controversia que produce, la teoría de la tradición la cual  afirma, que el  viernes es el día de la crucifixión de Jesús, resucitando luego el domingo; invalidando así   la profecía del Señor  donde afirma que estaría en la tumba tres días y tres noches.

Publicado en marzo 2017 revisado 05/ 2018

A.P. correo  aggeop@gmail.com












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