domingo, 23 de abril de 2017

SEÑALES ANTES DEL ARREBATAMIENTO Y EL DÍA DEL SEÑOR

 SEÑALES ANTES DEL  ARREBATAMIENTO Y  EL DÍA DEL SEÑOR.
Se ha enseñado mucho acerca de eventos que tuvieron lugar en el pasado,  tales como el juicio del diluvio, y el de Sodoma y Gomorra. De ellos se puede aprender  como en cada uno de esos eventos, Dios avisó anticipadamente acerca de esos juicios a  sus siervos. En  efecto tanto a Noé, como a Abraham y Lot se les informó de los inminentes acontecimientos que tendría lugar en sus épocas.

Lo que la palabra de Dios nos enseña  en 1Corintios 10:11 es que  "Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos."

En el tiempo cuando Dios iba a destruir a todo ser viviente de la tierra con el diluvio, se comunicó con Noé y le dijo: Que construyera un arca donde se salvaría tanto él como su familia. Luego que  ya estaba lista, nuevamente se comunicó con él y le dice: "entra en el arca tú y tu familia, porque dentro de siete días, haré que descienda la lluvia sobre la tierra." Avisándole con el fin de mantenerlo informado y no fuera sorprendido de repente.  

También en el caso de las ciudades de Sodoma y Gomorra, Dios en la persona de Jesucristo, nos muestra esa unidad y confianza que hay entre el ser supremo y su creatura, al revelarle a su amigo Abraham lo que iba a hacer. Así lo revela en Génesis18:17 al decir: “Y Jehová dijo: ¿Encubriré yo a Abraham lo que voy a hacer, habiendo de ser Abraham una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Informándole de esa manera que destruiría la ciudad. En ese momento Abraham sabiendo que allí estaba su sobrino, comienza a interceder para evitar esa destrucción temiendo por Lot y su familia.

Igualmente con el justo Lot, los ángeles le informaron cual era la misión que ellos  tenían y le preguntaron: "¿Tienes otros familiares en esta ciudad? Sácalos de aquí, a tus yernos, hijos, hijas o cualquier otro, porque estamos a punto de destruir este lugar por completo." Vemos como la misericordia de Dios esta con aquellos  que le temen y obedecen sus mandatos, a los cuales  no les encubre  sus planes.
Todas esas advertencias son muy significativa, para que conozcamos cual es la manera como Dios  actúa  con los que son suyos. Siendo  muy diferente a la forma que utiliza, con aquellos que no le obedecen. Es muy importante que se analicen en detalles esos eventos y actuaciones del pasado para que aprendamos de ellos. Como leímos anteriormente en 1Corintios10:11.
 Ya que actualmente no faltan creyentes, que al enseñar en sus congregaciones, enfatizan que al venir el señor por la iglesia en el arrebatamiento, eso será como ladrón en la noche. Estos confunden ese acto glorioso del arrebatamiento de la iglesia, con el  regreso de Jesús  por segunda vez a este mundo.

No, esa parte no le corresponde a la iglesia, primero porque  ella es parte del cuerpo de Cristo. Luego por lo que enseña la palabra de Dios, que por ser una sola cosa con Él nosotros  estamos en tinieblas porque tenemos la luz de Cristo.  En 1 Tesa 5:4 dice: “Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.” Lo que acontece es que algunos maestros confunden el arrebatamiento de la iglesia,  con el día del Señor que es un día de venganza.

 Como lo explica en 1Tesaloniceses 5:2: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la nocheQue cuando digan: Paz y seguridad,  entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta,  y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.

Se concluye diciendo: que el creyente tiene que tener claro, en su mente quiénes somos, dónde estamos, y para donde vamos; ya que al ser hijos de luz, no somos de este mundo de las tiniebla; y nos espera una herencia incorruptible en los cielos. Debido a todas esas cosas y porque somos hijos, tendremos un trato diferente de parte de  Dios, por ser  una sola cosa con Jesús y con el Padre.

Así lo enseña en  Juan 17:21 para que todos sean uno;  como tú,  oh Padre,  en mí,  y yo en ti,  que también ellos sean uno en nosotros;  para que el mundo crea que tú me enviaste.” Creamos que somos realmente diferentes de los demás, que son de las tinieblas; porque tenemos al Espíritu Santo en nosotros y al creer en Jesús se nos  dio potestad de ser hechos hijos de Dios y Él nos  trata como a hijos y amigos.

Por supuesto que hoy día, Dios no nos va a hablar audiblemente, como lo hizo con ellos en el pasado, ni por medio de Ángeles como lo hizo con Lot. Por el simple motivo que nosotros tenemos su palabra para conocer los tiempos. Luego al llegar el momento nos avisará por medio de su Espíritu, el cual mora en nosotros para una alerta general como lo hizo en el caso de Elías.
 O es posible que los creyentes comenzaremos a oír toques de trompeta de alerta. Ya que la palabra nos enseña que el arrebatamiento será a la final trompeta; eso nos tiene que dar a entender que antes de la última, por lo menos tienen que haber otras de alerta; siendo que la última está prevista para ese glorioso evento.

Asì se nos enseña en 1Corintios15:52 diciendo: “Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, CUANDO SE TOQUE LA TROMPETA FINAL. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos también seremos transformados.”

También en 1Tesalonicences 4:16  agrega: “Porque el Señor mismo con voz de mando,  con voz de arcángel,  y con trompeta de Dios,  descenderá del cielo;  y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,  seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire,  y así estaremos siempre con el Señor.”  

ADVERTENCIAS QUE DIOS NOS DEJADO PARA EL TIEMPO DEL FIN.
Las señales que Dios ha dejado para la humanidad, que se cumplirían antes de su regreso, son claras y están escritas en la Biblia. Son advertencia de acontecimientos de angustia y dolor para el tiempo del fin; para los que no han buscado en Cristo su refugio. Pero de gloria y gozo para los que por fe acudieron a Jesús para obedecerle.   

Antes de argumentar acerca de esas señales que Jesús mencionó, se quiere destacar, que en este tiempo, la indiferencia, y las actitudes, tanto de los hombres como de las mujeres son las mismas que en el pasado; cosa que muchos deberían tomar muy en cuenta para no sufrir las mismas consecuencias que padecieron los de esos ejemplos del pasado.

Sin embargo Jesús predice que la incredulidad para los últimos tiempos sería la misma, no variando en absoluto, no aprenderían la lección, de lo que aconteció en el pasado, comportándose de la  misma manera, que los de esas épocas que Él puso como ejemplo. Estas advertencias, deberían ser tomadas muy  en cuenta, tanto  para nosotros los creyentes, con el fin de enseñar a otros, como para todos los demás, y en especial para los que vivimos en esta época.

Ya que según las señales es evidente que estamos en la antesala de los últimos tiempos. Los dos ejemplos, que Jesús menciona, los dio para que entendiéramos que la actitud de gran parte de la humanidad no cambiaría, se comportaría de la misma manera de lo que Él advierte en su palabra. Jesús menciona dos eventos muy conocidos del pasado.  Estos son el diluvio en el tiempo de Noé, y la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra, en el tiempo de Abraham.

En ambos casos resalta la indiferencia, al mensaje de parte de Dios presentado por estos dos hombres comunes y corrientes como Noé y Lot. Igual como hoy día cualquier hombre o mujer  pueda ser usado por Dios para presentar un mensaje de advertencia; con el fin de evitar perecer en los días de angustia que se avecinan. Ellos eran pregoneros de Dios, para los moradores de esa época para presentar un mensaje de Dios y advertir lo que iba a acontecer; como hoy día nosotros lo hacemos, alertando de la cosas que muy pronto acontecerán, antes del regreso físico de Jesucristo a este mundo.  

El mismo Jesús utilizó estos dos eventos, como una advertencia para las generaciones futuras.  Al decir: "Como fue en los días de Noé, así también será en los días del hijo del hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca y vino el diluvio y los destruyó a todos." Lucas 17:26

Luego en el 17:28 agrega: De la misma manera, como sucedió en los días de Lot, cuando comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos  Así será el día en que el Hijo del hombre se manifieste.”  Es de esperar que por lo menos nosotros los creyentes tomemos en cuenta estas advertencias y no estemos envuelto en el mismo torbellino de las cosas de este mundo, y con la misma indiferencia.  

Alguien que oye, o lee el mensaje de Jesús acerca de comer, beber, casarse, puede pensar y decir, que esas son cosas normales y licitas; sí es verdad,  pero lo que Jesús  quiso resaltar en esos mensajes fue: la indiferencia frente al peligro del juicio, que Noé y Lot les habían  anunciado;  como el desprecio hacia el mensaje de su palabra, ya que el autor intelectual de esos mensajes enviados a través de sus pregoneros, era el mismo Dios. Como lo es hoy día con los que predican y enseñan acerca de su santa palabra.

EN ESE TIEMPO SOLO SE PREOCUPABAN POR LAS COSAS DE ESTA VIDA. Ignorando completamente la existencia de Dios y el peligro que corrían. Seguramente ellos pensaban que eso era todo lo que ese mundo les ofrecía. Para ellos en ese tiempo todo lo que necesitaban, era tener  comida, bebida, casa  familia, etc. olvidándose de la  existencia de un Dios creador de todo, a quien se le debía todo eso que tenían, y aún  la misma vida.

No comprendían que no eran sus  padres o  madres naturales los que le dieron la vida, aunque fueron utilizados para ese fin, ellos solo fueron el medio para que se realizara el plan de Dios. Todos le pertenecemos a él, como dice en Ezequiel 18:4: He aquí que todas las almas son mías;  como el alma del padre,  así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.   
                                                              
Lo importante para resaltar es lo que Jesús trata de enfatizar, que los moradores de esos tiempos de Noé; no perecieron por comer, beber, o casarse, sino por  no hacer caso al mensaje de sus siervos, y esa fue la razón la cual, cuando  vino el diluvio, todos murieron salvándose únicamente los que creyeron en el mensaje que Dios le había dado a Noé, y la evidencia de la construcción del arca.

Lo  mismo pasó con la esposa, los yernos de Lot, y los moradores de la ciudad, ellos NO perecieron por comer, beber, casarse, comprar o vender, nada de todo eso; fue por no creer en la palabra de Dios dicha por su siervo Lot. Fue por pensar que lo que el futuro suegro les estaba diciendo era en broma; por eso fue que murieron tanto ellos como todos los demás. Ya que al llover del cielo fuego y azufre, perecieron todos los demás moradores de la ciudad, y sus alrededores.

Hoy día se repite lo mismo,  ya que  muchos tampoco le están prestando atención al próximo evento de la gran tribulación que se avecina para este mundo; de la misma manera como no creyeron a lo que se les decía acerca del peligro que se avecinaba para sus vidas  en ese tiempo, y perecieron por esa incredulidad.

Se entiende perfectamente que muchos se han atrevido a vaticinar eventos que luego no se han realizados y esas cosas ayudan a que muchos se vuelvan incrédulos a las cosas de Dios. Tenemos conocimiento de muchos casos como el del regreso de Jesucristo en el 1914 que vaticinaron  los testigos, que no se realizó

De un tal  José Luis  Miranda que vaticino, una  transformación de él con todos  sus seguidores de “Creciendo en Gracia”, en seres celestiales en junio del año 2012  y no ocurrió nada; muriendo  luego de un año.  

La muy  nombrada profecía de los Maya donde en  el año 2012 se acabaría el mundo. Pero algo es cierto, una gran mayoría  no cree en nada de lo que ellos vaticinaron. Como tampoco creerán en lo que podamos decirles, a menos que sean escogidos por Dios; los cuales como ovejas,  al oír la voz del buen pastor que es la palabra de Dios, creen en lo que ella dice y le siguen. Todas esas cosas pronosticadas, que no se cumplieron ponen en desventaja,  a  los que hoy tratan  de decirle al prójimo, que pronto muchos  creyentes se irán con el Señor, y vendrá en este mundo una gran tribulación. 

¿Acaso no era el mensaje que anunciaba Noé, que muy pronto Dios enviaría un diluvio y esa arca era el único medio de salvación?  Es el mismo mensaje  que hoy día algunos creyentes difunden acerca de Cristo como el único medio de salvar su alma.  Ahora deberíamos preguntarnos: ¿Cuantos de las amistades de Noé  y de su mujer,  y  los parientes de sus nueras creyeron en su mensaje? ¿Acaso todos ellos no tenían  parientes, como hermanos, tíos, suegros y suegras, cuántos de ellos creyeron y le acompañaron; o estaban pendientes para entrar en el arca? Ninguno.

Seguramente cuando Dios le dijo a Noé que entrara 
él y toda su casa en el arca, porqué en siete días haría llover sobre la tierra, por cuarenta días y cuarenta noches, el advirtió a sus parientes y amistades. Pero  seguramente ellos pensarían, que  después de esos cien años que le tomó construir esa gran barco, realmente se había vuelto loco en afirmar que en siete días  comenzaría a llover. 

Ni siquiera esa procesión de varios tipos de animales en pareja, y sin tener conflicto entre ellos que entraban en el arca,  pudo despertar en esa generación de creer que había un Dios creador del universo. Cuando terminaron de entrar las parejas de animales,  Noé y su familia; en capítulo 7 de Génesis, y en el verso 16  está revelada  la sentencia,  del límite de la paciencia de Dios que dice: "y Dios le serró la puerta" ya no había más posibilidad de ser salvo.

Es de suponer que muchos, al ver que comenzaban a subir las aguas se acordaron de las palabras de Noé, en especial sus parientes, que posiblemente como las diez vírgenes fatuas que gritaron: Señor, señor,  ábrenos en  Mateo 25:11.  De la misma manera los parientes de Noé gritarían: Noé soy tu hermano, tu tío, tu suegro etc. No, no, eso no dependía de Noé sino de la paciencia de Dios;  y cuando el cierra la puerta ya no hay quien pueda  abrirla. 

Los que creyeron y entraron en el arca, fueron so
lamente su esposa, sus tres hijos y las tres nueras. Hoy día el arca de salvación es Cristo y el mensaje es el mismo, que en ese tiempo; ellos  tenían que estar pendiente del arca, para montarse en ella, y hoy hay que aceptar a cristo como el único medio de salvación del alma; ya que cosas muy terribles están a punto de venir sobre este mundo. 

Seguramente muchos por no leer la Biblia que es la palabra de Dios, que le fue  dada al hombre, como sus  profecías, puedan pensar que somos unos más, de ese “charco de falsos profetas del desastre”. Pero aunque no se les quiera hacer caso a esos falsos  profetas, que  vaticinaron cosas que no se cumplieron, lo más  importante es: ver lo que la palabra de Dios dice; ya que la Biblia es la única guía de fe, dada por Dios a la humanidad. 

Lo que se está exponiendo sólo tiene como fin, querer compartir lo que fue dicho por Jesucristo hace casi 2000 años,  en el evangelio según san Lucas 17:10, que ya  leímos. Donde  da a entender, cuál sería la actitud tanto de hombres como de mujeres en el futuro; refiriéndose a este tiempo en el cual estamos viviendo. 

Aunque esta indiferencia,  no es solamente de aquellos que están sumidos en la búsqueda del propio bienestar. Se puede asegurar que hay muchos creyentes que están entretenidos y muy despreocupados por la inercia de este mundo en el cual vivimos actualmente. 

Jesús con esas enseñanzas que dio hace unos 2000 años, quiso dar a entender que muchos en otras edades tampoco harían caso, ni a su santa Palabras la Biblia, ni al mensaje que darían algunos de sus siervos;  afirmando que sería igual a ese tiempo de Noé. Esas advertencias de Jesús, fueron tanto  para los que oían como para nosotros que vivimos en este siglo xxi. 

Hoy como en el pasado, lo que se quiere dar a conocer  algunos de los eventos, que están profetizados para este tiempo en que estamos viviendo. Cosas que sabemos, que están ocurriendo actualmente, donde algunos las están sufriendo en carne propia; mientras otros lo oímos, leemos, o vemos con nuestros ojos. No faltando los que piensan que son simplemente  eventos circunstanciales, de este momento histórico en que vivimos. Mientras a la luz de la palabra de Dios, lo que está aconteciendo se encuentra escrito, con el único fin de alertarnos que estamos viviendo en los últimos tiempos.  

Por supuesto que con esto, la Palabra de Dios nos ubica y nos da conocer en qué tiempo estamos viviendo actualmente; por medio de algunas de esas señales  escritas en la Biblia, y de otros eventos que les seguirían a estos; como el arrebatamiento de la iglesia, y el inicio de un período de una gran tribulación para este mundo. 

Estas señales o profecías escritas en la palabra de Dios, además de estar bien definidas, son eventos de la actualidad y se están cumpliendo delante de nuestros propios ojos. Anticipando por supuesto otras cosas que ocurrirán pronto; sin embargo estas señales para muchos pasan desapercibidas, como también para algunos  creyentes.

Con el fin de no diluir el argumento que se está tratando,  se obviará comentar sobre las señales de  guerras, terremotos, rebeliones, falsos profetas, violencia y actos contra naturaleza. Ya que esas noticias, actualmente son nuestro pan cotidiano. Sólo se analizarán  algunas señales de relieve, que están  en desarrollo,  y  que  han sido reveladas por Dios en su palabra;  las cuales son para nuestra enseñanza, como una luz en la oscuridad de lo que ha de acontecer.  

De  manera que todos aquellos que tengan ojos, puedan ver por sí mismo, en el espejo de la palabra de Dios; esto  con el fin de analizar en qué tiempo estamos viviendo. Así como los reyes de Oriente, se guiaron por la estrella, en el nacimiento de Jesús; también nosotros podremos estar bien informados con estas señales, tanto las del  cielo como las reveladas en la Biblia para todos los seres humanos.

Creyendo en estas señales de la palabra, se estará al día con el calendario de Dios, y con el plan que tiene para la humanidad. Si luego alguien, como comúnmente acontece quiere ignorarlas, que las ignore; al pensar que son cosas normales de  la vida. Sin  embargo se extiende una invitación a meditar y a comparar todo lo que está aconteciendo actualmente en el mundo; con las profecías de la palabra de Dios.
   
Teniendo siempre presente la enseñanza bíblica, que en otras oportunidades otros, por no creer que  lo que se les decía, les costó la vida. En estos tiempos, se quiere traer a la mente únicamente como ejemplo, lo que puede significar, ignorar un mensaje en el momento oportuno; esto no con el fin de infundir temor, sino para  incentivar a creer lo que la Biblia enseña.

Se trata de analizar exactamente lo que aconteció el día anterior a la destrucción de  Sodoma Y Gomorra,  y las consecuencias de ignorar el mensaje de Dios por boca de uno de sus pregoneros, donde en este caso fue Lot. En Génesis 19:12 dice: …”cuando los ángeles le informaron a Lot de la destrucción de la ciudad (de Sodoma) le dijeron: ¿Tienes otros familiares en esta ciudad? Sácalos de aquí, a tus yernos, hijos, hijas o cualquier otro, porque estamos a punto de destruir este lugar por completo. Entonces Lot salió con prisa a contarles a los prometidos de sus hijas: «¡Rápido, salgan de la ciudad! El SEÑOR está a punto de destruirla»; pero los jóvenes pensaron que lo decía en broma. Al amanecer de la mañana siguiente, los ángeles insistieron: diciéndole a Lot, Apresúrate Toma a tu esposa y a tus dos hijas que están aquí. ¡Vete ahora mismo, o serás arrastrado en la destrucción de la ciudad! Como Lot todavía titubeaba, los ángeles LO AGARRARON DE LA MANO, y también a su esposa y a sus dos hijas, y los llevaron enseguida a un lugar seguro fuera de la ciudad.

Se puede entender que los futuros yernos no reaccionaran debidamente, y pensaran que se trataba de un juego, cosa que les costó la vida; ya que en  menos de 24 horas fueron víctima de la destrucción de la ciudad por no hacer caso al mensaje enviado por un siervo de Dios.

Pero  esa indiferencia de los yernos posiblemente puso a Lot a cavilar y pensar en lo ridículo que quedaría de no acontecer esa destrucción. Esa podría ser la razón por la cual él también  estuviera titubeando,  esta actitud se puede notar aún en muchos creyentes que ya teniendo bastante tiempo en las cosas del Señor no profundizan sus conocimientos de la Biblia. 

Estos son similares a esos niños que juguetean chapoteando el agua con los pies a la orilla del mar, por tenerle miedo de entrar en ese mar de sabiduría de la Biblia; deberían meditar mucho sobre esa  actitud. Es posible que  por la reacción negativa de sus yernos, y las  posibles burlas, esa actitud hiciera que por su mente surgieran pensamientos de duda; como en el caso de no  acontecer nada, él pasaría a 
ser el ridículo y el hazme reír de todos.

El hecho que los ángeles lo agarraron, y lo sacaron para llevarlos a un lugar seguro fue un acto de misericordia que Dios tuvo con ellos; de no ser así hubieran perecido igualmente como todos los demásSeguramente su mujer tampoco quería  despegarse de la ciudad y al quedarse atrás también fue alcanzada por ese juicio al  encontrarse dentro del perímetro alcanzado por el fuego. 

Ella es el vivo ejemplo de  vivir con un pie en las cosas de Dios, y el otro en las cosas de este  mundo. Eso es como dice la palabra: tener nombre de que vive y estar muerto, o no ser ni frío ni caliente; de modo que su mujer, tuvo también su castigo. Se puede pensar que su mujer no podía estar muy lejos  de Lot  y de  sus hijas, pero le alcanzó el fuego de esa sal incandes
cente que cayó sobre ella. Lot se salvó porque  Dios permitió que cruzara esa línea de fuego, solamente por su amor hacia él y  a su tío Abraham. 

Así será también, por esa misericordia de Dios, que muchos creyentes, como lo explica el apóstol Pablo serán salvos al decir en 1Corintios 3:15: "Si la obra de alguno se quemare, el sufrirá pérdida si bien  él mismo será salvo, así como por fuego". Como Lot, por permitir Aquel que murió por nosotros que él cruzara esa línea de fuego. 
 De manera que como Dios libró a Lot y a sus dos hijas, Él tendrá misericordia de muchos creyentes que están en esa situación de titubeo. Como también a los que se les dificulta oír y creer en las cosas de Dios; cuando se le dice hoy día que el único camino  de salvación es Jesucristo, dudando que eso sea cierto. 

 Hay algunos que están, con un pie en la religión tradicional de sus padres, y el otro en las cosas que enseña la Biblia, titubeando y no sabiendo en quien creer o que hacer, como los yernos de Lot y su esposa; acerca del cumplimiento de las señales que están anunciadas en la  palabra de Dios.  

Esa  actitud, se parece muchos  a algunos creyentes que viven livianamente, sin estar pendiente de las cosas de Dios  y de los tiempos difíciles en que vivimos. Como  dijo el Señor que  muchos se ocuparían más por las cosas de esta vida, que de las que conciernen al futuro de nuestras almas. Todos tarde o temprano tendremos que rendir cuenta a Dios al estar en su presencia.  

En una oportunidad Jesús dijo: “de la higuera aprended la parábola: Cuando su rama ya se pone tierna y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.” Y sabemos que la higuera es un tipo de la nación de  Israel. Y podemos ver que el 26 de mayo del año 2018 cumple 70 años desde que en 1948 se restableció nuevamente como nación; después de unos 1800 años que no existió como nación. 
Debido a que el Salmo 90:10 dice: que los días de nuestra edad son 70 años y en los más robustos ochenta, no hay que ser un profeta para saber que  ya estamos dentro de ese tiempo. Porque Él le dijo a sus discípulos en Mateo 24:24 que esa generación no pasaría hasta que aconteciera todo lo que había dicho y regresara de nuevo a este mundo con todos sus santos millares. 

Esto nos indica que ya estamos a punto de que se cumpla ese tiempo, Él claramente dijo que no pasaría, antes que todas esas cosas acontecieran. Esta es una advertencia, porque ya hemos visto lo que le aconteció a los que fueron indiferentes, sea en el tiempo de Noé con las aguas del diluvio; como a los yernos de Lot con la destrucción de las ciudades de Sodoma y Gomorra.

Por supuesto que este mensaje de alerta, es para todos los que siguen indiferentes a las cosas de Dios, y no creen que la muerte de Jesucristo fue para rescatar a la humanidad del pecado y  de la muerte eterna, siendo Él el único camino de salvación para el alma.

 Para los que ya hemos sido llamados, que obtuvimos de Dios la fe para ser salvos y creemos en su palabra, ya no estamos en tinieblas. Como dice en 1 Tesalonicenses 5:5: Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas. Para los que creemos en Dios y en su palabra,  tenemos señales precisas, de lo que acontecerá en los últimos tiempos.

Viene al caso mencionar, algo muy puntual sobre la manera  como  Dios actúa, tanto con los de corazón sencillo, como con aquellos que creen de saberlo todo. Es  el caso cuando nació Jesús, en ese momento de la historia, Israel estaba bajo el dominio del imperio romano. Esa cuarta bestia que le había sido revelada a Daniel en su tiempo. En esa época tanto los sacerdotes como el pueblo, estaban ocupados en otros menesteres,  apartado y desviado completamente de los caminos de Dios y de lo que les había ordenados en su santa palabra.

Es así que Dios en lugar de revelar ese importante evento del nacimiento de Jesús, a los sacerdotes y líderes religiosos de su pueblo, ya que ellos, aunque ese evento lo tenían escrito en las profecías de la ley, no estaban pendientes del tiempo señalado para el cumplimiento de ese evento. Aun siendo una promesa dirigida mayormente a Israel; por la conexión que tenía con la línea real del rey David.

Sin embargo nada le fue revelado a ellos, acerca de ese nacimiento, sino a unos magos, como dice en Mateo 2:1 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea durante el reinado de Herodes. Por ese tiempo, algunos sabios* de países del oriente llegaron a Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Vimos su estrella mientras salía* y hemos venido a adorarlo».

También les fue revelado a unos humildes pastores por medio de unos ángeles. Mientras a los líderes religiosos de su pueblo, que tendrían que haber sido los primeros en ser informados, nada les fue dicho de parte de Dios,  todo debido  a su condición espiritual, como la del pueblo. Así  lo dice en Isaías 9:2 “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz;  los que moraban en tierra de sombra de muerte,  luz resplandeció sobre ellos.”

A todo lo explicado, se le quiere añadir que: en la aparición de Jesucristo para el día del arrebatamiento acontecerá lo mismo; tanto para los rabinos, como para su pueblo Israel. Ya que ambos, actualmente están como en el tiempo que nació Jesús en Belén, completamente ajenos, a ese glorioso evento del arrebatamiento.

De modo que sólo serán advertidos los creyentes, tipificados por los “sabios del oriente”; como también, un remanente de Israel tipificados por los “pastores.” Los cuales después de ser avisados por los ángeles en 
Lucas 2:16: Fueron de prisa a la aldea y encontraron a María y a José. Y allí estaba el niño, acostado en el pesebre.
      
No es de extrañar que antes del regreso físico de Jesús a este mundo, la palabra de Dios haya previsto para los creyentes de unas señales de la misma manera, como le reveló a esos estudiosos y sabios de  astronomía el nacimiento de Jesús. Como dice en Amós 3:7 “Porque no hará nada Jehová el Señor,  sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.”

En cambio para Israel aunque no sabe el día ni la hora,  está clara la manera cómo vendrá su Mesías, porque  lo tienen revelado en su palabra, diciendo que posará sus pies sobre el monte de los olivos. De manera que, tanto la forma como vendrá, como el sitio, Ha sido revelado  una parte en el libro de los; desde  el mismo sitio, de donde Jesús  se fue al cielo, como dice en Hechos 1:11 que se les “aparecieron dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos,  ¿por qué estáis mirando al cielo?  Este mismo Jesús,  que ha sido tomado de vosotros al cielo,  así vendrá como le habéis visto ir al cielo.” 

Luego  en el libro de Zacarías  da el sitio exacto donde descenderá, al decir en  el 14:4: “Y se afirmarán sus pies (del Mesías) en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medioPor  supuesto que este evento será precedido por un período de tribulación y terribles acontecimientos para este mundo.

El  creyente tiene que tener claro, el evento maravilloso del  ARREBATAMIENTO, esa manifestación  gloriosa de los hijos de Dios.  Evento que acontecerá siete años antes del regreso físico de Jesús a la tierra para su pueblo de Israel; y para todos los que hayan sobrevivido en ese tiempo de tribulación. En esa venida, es donde todos lo podrán ver, y contemplar con sus ojos al Dios Salvador,  y creador del universo, que 2000 años antes se humanó para rescatar al hombre del pecado y de la muerte eterna al morir inocentemente en la cruz.     

SEÑALES DE ADVERTENCIAS  DE LA PALABRA DE DIOS.                                  Es importante aclarar, que el día del Señor, tiene su inicio al terminar el tiempo que  Dios  les concedió a los gentiles; después del rechazo y muerte de Jesucristo. Este por supuesto no es un día de 24 horas, sino el inicio de varios eventos, donde el principal protagonista es nuestro Señor Jesucristo,  y concluye después del milenio. 

Los dos grandes eventos del futuro. 
El primero  de ellos será el arrebatamiento de la iglesia, la manifestación de los hijos de Dios, día glorioso para los todos los redimidos.
El  segundo es el de la gran tribulación, un período terrible de siete años, que tendrán que soportar los habitantes de este mundo; con aterradores acontecimientos en los últimos tres años y medio como ya se explicó.  
Y por supuesto seguido por ese período del reino de Dios, que le fue prometido al pueblo de Israel que nos relata Isaías en el capítulo 11  y en el 65:17 de su libro.

Es  interesante notar un detalle muy significativo, esto es, la diferencia de como la palabra de Dios presenta el día de Señor (o de Jehová). Es decir, en el antiguo testamento lo presenta como un día terrible; luego en el nuevo testamento ese mismo período lo presenta como un día glorioso. En efecto en  la  profecía escrita por Joel  en el 2:31,  dirigida  para el pueblo de Israel dice: “El sol se convertirá en tinieblas,  y la luna en sangre,  antes que llegue el día de Jehová, grande y terrible."

Mientras la misma profecía que le fue dada al apóstol Pedro en el nuevo testamento, que es enviada para la iglesia en Hechos 2:20.  Dice “El sol se convertirá en tinieblas, Y la luna en sangre, Antes que venga el día grande y glorioso del Señor.” Cambiando la parte final de la profecía.

Este cambio de un “día grande y terrible” a un “día grande y glorioso” confundiría a cualquiera, pero eso se debe simplemente, a que la profecía de Joel estaba dirigida al pueblo de Israel, y refiriéndose a ese período de la gran tribulación que vendría antes de su regreso físico a este mundo donde todos lo podrán ver.
Mientras la que le fue dada a Pedro, inspirada por el mismo Espíritu, está ahora dirigida a la iglesia de Cristo que se comenzaba a formar en ese tiempo.  Aunque es la misma profecía, esta  correspondía a un nuevo grupo,  donde se le anunciaba el evento de ese glorioso  traslado de la iglesia con el arrebatamiento;  Y no del día de Jehová, grande y terrible, con el inicio de la gran tribulación que le seguiría,  después del traslado de la iglesia.

De manera que la misma profecía que Dios puso en la boca de Joel, que estaba dirigida para el pueblo de Israel, y las demás naciones, teniendo un mensaje aterrador por los acontecimientos de ese período de gran tribulación. Ahora  por boca de Pedro cambia, ya que es dirigido para ese otro grupo de fieles creyentes, con  un mensaje de gloriosa esperanza, del  arrebatamiento de la iglesia.  

Señales que están actualmente en proceso.                                                                    A parte de la señales de la luna roja, El sol se convertiría  en tinieblas, que ya ocurrieron,  y ocurrirán  nuevamente hay señales profetizadas para el fin de los tiempos,  que están, actualmente en  desarrollo. Aunque  muy pocos en este mundo las relacionan con los escritos y profecías de la palabra de Dios.
Estas señales fueron dadas por el mismo Jesús en Marcos 13:7  Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras,  no os turbéis,  porque es necesario que suceda así;  pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación,  y reino contra reino;  y habrá terremotos en muchos lugares,  y habrá hambres y alborotos;  principios de dolores son estos.” Estos anuncios complementan otras profecías  dadas por profetas del antiguo Pacto,  de las cuales una de ellas, está en desarrollo  actualmente en varias naciones  del viejo continente.

EN EL TIEMPO DEL FIN MUCHOS IRÁN DE AQUÍ PARA ALLÁ.                       Se trata del  éxodo masivo de pueblos, que inició desde hace algunos años, (Tanto de hombres, mujeres, y niños, como de embarazada  y bebés). Que  para salvar sus vidas y huir de las destrucciones de las guerras, que están castigando sus países de origen; salen para otros países, a riesgo de perder sus vidas. Ellos se exponen a esa aventura sin un rumbo definido, buscando un sitio donde vivir. Ya miles han perecido en el mar en ese intento, sea por tempestades como por embarcaciones improvisadas no apta para una travesía marítima de esa envergadura.

Todo esto ya Dios se lo había revelado a Daniel  hace casi 2600 años, y actualmente está aconteciendo en varios países europeos. Este éxodo masivo le fue revelado al muy amado de Dios en su libro que en el 12:4 dice: “Pero tú, Daniel, mantén en secreto esta profecía; sella el libro hasta el tiempo del fin, cuando muchos correrán de aquí para allá y el conocimiento aumentará.” Nótese que la profecía  dice claramente que este éxodo masivo sería  de “muchos”. 

Esta gran cantidad de familias, están yendo de un lugar a otro, tratando de llegar a lugares que no estén en conflicto de guerras, como lo están sus países de origen;  con el fin de  encontrar algo de “paz” (entre comillas). Que difícilmente encontrarán, primero por no ser bienvenidos, y  luego por la gran cantidad de desplazados, que son una carga para el país albergador, ya que los que llegan, a esas naciones le producen únicamente  gastos.

Aunque esas naciones receptoras, no lo manifiestan abiertamente, ese éxodo de refugiados que les llegan para instalarse, es el fruto de lo que ellos mismos causaron; ya que forman parte de esa  coalición de naciones, formada por Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea; que apoyaron y colaboraron,  en esas guerras que destruyeron  y siguen destruyendo sus hogares,  aún durante  el presente año 2018.

 El pretexto o la  bandera que ponen por delante para justificar esas invasiones es siempre lo mismo: falta de democracia, los derechos humanos, posesión de armas de destrucción masiva etc. Ocultando el verdadero objetivo que es de asegurarse de las  riquezas del país, como el petróleo y minerales; para que puedan  sobrevivir; sin costo alguno  o a precios muy bajos por haberse apropiados de ellos. Ya que “según ellos piensan, vivirán  por los próximos doscientos años”.  Sin tomar en cuenta para nada, el inminente regreso de Jesucristo para reinar en este mundo, con paz y justicia.

 Son ellos los que provocaron esas miserias, los mismos  que hoy día rechazan a esas multitudes, ellos mismos  son los culpables que han  provocado ese éxodo masivo, que los obliga a abandonar sus países. Es vergonzoso que los que alardeaban ser los defensores de la democracia y los derechos humanos, ahora le sierran las fronteras, los reprimen con violencia, incendiando campamentos provisionales, para que se trasladen para otros sitio. Y al llegar a otro  país  le cierran  las frontera,  para que no entren, dejándolos que duerman en los campos, a la intemperie, sin servicio sanitario y lo mínimo indispensable.

Esa coalición con la bandera de “la democracia y de los derechos humanos”, ahora quieren engañar al mundo diciendo por sus medios de difusión, que las razones de ese éxodo masivo se debe a que ellos “buscan una vida mejor.”  Disfrazando así las informaciones de esas situaciones, en lugar de darse golpes de pecho y aceptar la culpa de todo ese desastre que han provocado y están provocando; ya que todos ellos vivían tranquilamente en sus países. Actualmente aparte de las guerras en Irak, Afganistán, Libia, Siria, Yemen, y Venezuela en la mira; ya están entrando en conflictos económicos  con Rusia, China,  Iran  y otros. Como señales o indicio de una nueva guerra a escala mundial.
  Da dolor sólo en pensar, en los ciento de miles que vagan de un sitio a otro para salvar sus vidas,  en busca de un refugio y luchando con los rigores del  intenso frio europeo. Como del calor en verano, todo por la insaciable avidez de poder y dominio, de esa coalición formada por la nación del norte y la Unión Europea.

Toda la anterior exposición, no ha sido para tocar o hablar de política, sino para que se compare lo que está ocurriendo, con lo que dice la palabra de Dios referente a esos  refugiados que van de una nación a otra en busca de un lugar donde vivir. Ya que Croacia, serbia, Eslovenia, Macedonia y otras naciones le han cerrado sus fronteras, causando que se desplacen de un sitio para otro, tal como lo dice la profecía dada  a Daniel  para buscar un lugar donde asentarse.

Si para alguno todo esto, no son señales del fin y como dijo Jesús: que se aprendiera de la higuera, es porqué tiene  los ojos vendados  para no ver la realidad.
Posiblemente alguien podrá  decir: ¿cómo verá Dios todo lo que está pasando?  No, no es como lo ve, sino que Él lo vio antes de la fundación del mundo, y se lo reveló a Daniel hace unos 2600 años, que al acercarse EL TIEMPO DEL FIN, habría un movimiento de mucha gente de diferentes naciones QUE IRÍAN DE UN SITIO PARA OTRO.

Así se lo reveló a Daniel en el 12:4 como ya vimos, solamente  es de esperar que ese éxodo, pueda ser útil para  concientizar  a los que son llamados  por Dios, como a los  que leen y oyen estas cosas; comparando todo esto con lo que está  aconteciendo en  la actualidad y lo que está escrito en su palabra que es la Biblia.

Por supuesto que Dios a Daniel no le revela muchos detalles, porque ese evento no era para su tiempo. Razón por la cual, no le dice que en el intento por salvar sus vidas muchos  miles morirían, en ese cementerio líquido del mar Mediterráneo, como ha ocurrido hasta el momento, tanto de ahogados como por otras causas.  

Como tampoco le dijo que esa gran masa de gente, (que para diciembre de 2015 ya pasaba de un millón (1.000.000) de desplazados, divididos en varios grupos y esparcidos en varias naciones) para este año tiene que haberse triplicado los que se están desplazando de un sitio para otro sin un rumbo fijo, ya que varias naciones al cerrarle las fronteras se ven obligados a buscar en otras, para alcanzar la meta que se propusieron; tal como lo dice la profecía. “correrán de aquí para allá”. y mucho de ellos lamentablemente como otros morirán en esa aventura.

Tampoco se le explicó a Daniel, que tanto la nación del norte como los líderes europeos, “mantienen absoluto silencio acerca de la responsabilidad que les compete,  por  cooperar con intervenciones  militares; y el desastre que causaron a esos pueblos  con el pretexto que cambiarían  el régimen existente, a uno  más acorde  con lo que ellos llaman  democracia”. Para ellos esa palabra es: intervenir naciones con guerras atroces, y luego no asumir responsabilidades.

Pero para nosotros los creyentes, lo importante en todo esto es saber el  momento en el cual estamos viviendo actualmente,  y compararlo con lo que nos indica la palabra de Dios  acerca del tiempo del fin. Todo  esto  con el fin de  no estar al margen de los acontecimientos como los demás. Ya que la luz que nos da el Espíritu Santo y la palabra profética,  nos enseña para que velemos estando alerta.  Así  lo enseña la Biblia  en 1Tesalonicences 5:4 diciendo: “Mas vosotros,  hermanos,  no estáis en tinieblas,  para que aquel día os sorprenda como ladrón.”

OTRAS DE LAS  SEÑALES DE LOS ÚLTIMOS TIEMPOS.                            Pero como estamos disertando, sobre el tema de las señales que nos han sido dadas, en la palabra de Dios, como advertencia previas al evento del arrebatamiento de la iglesia, y de los siete años de la tribulación, prevista para  este mundo; lo único que tenemos que hacer es ver y comparar lo que está aconteciendo en la actualidad con lo que nos revela la Biblia que es la palabra de Dios, para ver qué tan cerca estamos del tiempo de esos dos eventos.   

Si se hiciera hoy día, una consulta mundial sobre ¿Qué es lo que está afectando actualmente, la tierra nuestra casa grande? Seguramente tendríamos como resultado lo siguiente: En primer lugar estaría la contaminación atmosférica,  luego vendría el calor excesivo que ya está agobiando actualmente a la humanidad, y tercero la contaminación de las aguas.

Contaminación del ambiente.                                                                                           Aunque las naciones se han reunido, para tratar la manera de controlar los  peligros de la contaminación ambiental, en las primeras reuniones algunas de ellas como Australia y Estados Unidos, se negaron a comprometerse. No querían comprometer a sus industrias productoras y contaminadoras con un acuerdo. En ese tiempo, no querían asumir la parte de su responsabilidad que tenían. Sólo ahora cuando ya el deterioro es prácticamente irreversible, y cada nación está sufriendo unos más que otros,  las consecuencias, decidieron unirse para tratar de remediar la situación.

Al fin se dieron cuenta, que en esta tierra vivimos todos, y no es de unos pocos, donde   las consecuencias de no cuidarla trae, enfermedades respiratorias por la contaminación del aire. Trastornos intestinales por las aguas contaminadas; como el descontrol de las precipitaciones, con copiosas lluvias e inundaciones en varios sitios, sequía y calor excesivo en otros. Finalmente se están dando cuenta del daño que se le ha causado a este mundo, donde ya no tiene remedio. Ya que la contaminación con sus efectos, están aumentando año tras año con catastróficas consecuencias por el deterioro, que se le ha ocasionado a  nuestra casa grande.

El excesivo  calor  que vendrá.                                                                                        Este es otro de los problema que ya estamos afrontando, y  según lo que  revela la palabra de Dios, esta irá aumentando hasta el punto que los hombres  blasfemarán en contra de Dios. Posiblemente culpándolo por ese excesivo calor, en lugar de reconocer que somos nosotros los humanos,  que hemos deteriorado la tierra que Dios nos proporcionó para que viviéramos en ella. Pero la hemos  contaminado  de muchas maneras; con emisiones de CO2, basura radiactiva, petróleo, desechos tóxicos y cloacas vertidas en ríos y mares, muriendo así gran cantidad de peces que aparecen  muertos en las playas. 

También para esta situación, tenemos una advertencia de parte de Dios en su palabra; que nos dice acerca de lo que muy pronto le acontecerá, a los que habrán quedado en este mundo durante ese  período de gran tribulación. En Apocalipsis 16:9 dice: “Y los hombres se abrasaron con el intenso calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene el poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron para darle gloria.”  Eso de blasfemar es la manera común de mucho, de culpar a Dios  por nuestras torpezas, errores y cosas malas que nos acontecen.

Según una nota de la agencia Internacional AP en la India esta dice: "No podemos soportar este calor y la situación empeoró con los cortes de energía",  dijo un ama de casa de la población de Lucknow, India. En ese sitio, La temperatura ha  superado los 40 grado Celsius,
Esta es una de las principales razones por las que algunos pobladores de ese país asiático han fallecido; a la fecha, son más de 2.200 personas. La población más frágil la componen niños y ancianos de los estratos más pobres de la sociedad.

A todo esto se quiere añadir que esto es solamente el inicio ya que en algunos lugares ya la temperatura ha llegado a los 47 grado Centígrados.  y  la palabra de Dios no se equivoca cuando anuncia que aumentará aún más. 

Contaminación de las aguas.                                                                                      Lamentablemente así como el aire, es un elemento fundamental para la vida del ser humano para subsistir, lo es también el agua para seguir viviendo. Y esta no ha escapado a las múltiples maneras de ser contaminada, tanto en  ríos como en mares.

En el mes de abril de este año 2017, una noticia  decía que actualmente dos mil millones (2.000.000.000) de los habitante de este planeta toman agua contaminada. Siendo que a la fecha la población mundial es de aproximadamente unos 7.300 millones. Esa cifra de los que toman o tomamos agua contaminada, supera la cuarta parte de la población de este mundo; es decir casi un 28 por ciento. Como el agua es un elemento indispensable para la vida, la seguiremos tomando aunque esté contaminada y produzca enfermedades y muertes.

Pero veamos lo que también nos dice la palabra de Dios, acerca de este tema del agua y su contaminación; como las funestas consecuencias para los próximos años. En  el libro de Apocalipsis 8:10 dice: “El tercer ángel tocó la trompeta,  y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha,  y cayó sobre la tercera parte de los ríos,  y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo.  Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo; y muchos  hombres murieron a causa de esas aguas,  porque se hicieron amargas.”  (Sinónimo de no apta para el consumo).

Cuando Juan vio en ese tiempo, ese objeto luminoso caer del cielo, para poderlo describir y luego escribirlo, para nuestra información; solamente pudo comparar esa figura a “una gran estrella, ardiendo COMO UNA ANTORCHA”. Todos sabemos cómo es una antorcha, ya que ella tiene un cuerpo donde se puede agarrar terminando al final con la parte encendida; muy usada en los juegos olímpicos.

Pero si Juan hubiera vivido en estos días, esa misma figura que él vio caer del cielo la hubiera descrito  de una manera más moderna escribiendo: “Vi caer del cielo un GRAN MISIL  ARDIENDO, y cayó sobre la tercera parte de los ríos,  y sobre las fuentes de las aguas.” Posiblemente ese misil tenía una ojiva nuclear, que como sabemos al conflagrar  por un lado destruye,  y por el otro su radiación contamina las aguas y el ambiente. Con las  consecuencias que ya vimos ya que llegaron a ser como no apta para el consumo humano; donde muchos perecieron. Pero ¿se puede sobrevivir sin tomarlas? Ya que de no tomarla se muere por deshidratación, y tomándola por contaminación. 

Alguien podrá decir: ¿qué relación tiene esto con las anteriores señales del sol que  se oscurece y de la luna roja? Se puede pensar que mucho, ya que ambas  profecías, apuntan al inicio de los acontecimientos del fin de los tiempos. Cuando  el reloj de Dios comienza a marchar con eventos bien definidos como el arrebatamiento, la gran tribulación, la resurrección de los que son de Cristo en su venida, el milenio, cielo y tierra nueva, donde mora la justicia y la eternidad.

Pero es necesario que estemos vigilantes y tomar en cuenta el consejo del Señor al decir: Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza,  porque vuestra redención está cerca. Que no estemos indiferentes frente a la realidad de la situación en la cual estamos viviendo.

Por haber hallado nosotros gracia a los ojos de Dios, y haber leído estas cosas en la Biblia, y haber seguido el camino de la verdad y la vida que es Jesucristo, somos hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas. Como dice en 1 Tesalonicenses 5:5: Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;  no somos de la noche ni de las tinieblas. Y lo que dice en 1 Juan 3:2  “Amados,  ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser;  pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él,  porque le veremos Tal como él es.”


Aggeo Palumbi 12/2015.  Revisado el  03/2018







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